Bendito sea tu Nombre Santo, Señor Dios
todo poderoso que has creado la vida para tu placer y tu gloria.
Bendito seas Señor Dios, que me has formado en el vientre de mi madre y
que me conocías antes de que yo viniera a la existencia.
Bendito sea el gran regalo de la vida que yo disfruto gracias a ti Señor
y al cuidado de mis padres quienes me criaron por tu Divina
voluntad.
Señor Dios, Padre amado, autor y preservador de la vida: Yo te agradezco
por tu bondad infinita, por la cual has permitido que yo viniera a la
existencia, por haberme creado en tu santa imagen. Te agradezco por
haberme creado de la nada y por hacerme un ser único, lleno de regalos
propios de un hijo de Dios. Siento mucho Señor no haber vivido de
acuerdo a tus deseos sino de acuerdo a las debilidades de mi naturaleza
pecadora. Me arrepiento de mi vida pasada y te consagro mi vida de nuevo
para que reviva en tu Presencia y en los diseños de tu Santa Voluntad.
Gracias Padre Santo porque en tu gran
amor, nos has enviado a tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo, para que todo
el que crea en Él no perezca sino que tenga Vida Eterna. Gracias Señor
Jesús porque tu nos has salvado de la esclavitud del pecado. Te adoramos
y te reconocemos como nuestro Dios, nuestro Señor, nuestro Rey y nuestro
Salvador. Tu eres es nuestra vida y el motivo de nuestra existencia.
Gracias Señor Jesús porque tu nos has
dado a tu Madre Santísima para que sea nuestra madre, maestra y
protectora. Gracias Madrecita Santa porque tu nos bendices con tu amor
maternal.
Gracias Señor por que nos has dado el mundo, este maravilloso escenario
de la vida que tu nos presentas diariamente. Te agradecemos Señor por
las vidas de todos nuestros hermanos y hermanas, tanto vivos como
difuntos; ellos serán nuestra compañía en la eternidad ante la visión de
tu Gloria. Gracias Señor por el regalo de la vida inocente que ha sido
desperdiciada por causa de nuestra negligencia, por favor, perdónanos
Señor nuestros pecados.
Gracias Señor por todos los elementos que nos acompañan y nos permiten
nuestra existencia.
Gracias Señor por el aire que respiramos, el agua, el fuego y todos los
elementos de la naturaleza que son muestra de tu amor por nosotros.
Gracias por la sangre que corre por nuestras venas, gracias Señor por el
regalo del tiempo y del espacio. Gracias Señor por este maravilloso
universo que siempre está mas allá de nuestro entendimiento, por las
estrellas, los planetas y las constelaciones.
Gracias Señor porque nos has dotado de talentos, por nuestra
inteligencia, por nuestra fe y por darnos tu Presencia en los
Sacramentos de la Iglesia.
Gracias Señor por que nos llamas tus hijos, pues no merecemos ese
titulo.
Gracias Señor. Por que “Yo soy quien yo soy, pues Tu eres quien Tu eres”