El Santo Rosario
CONSAGRACIÓN DE SI MISMO A JESUCRISTO, SABIDURÍA
ENCARNADA
A TRAVÉS DE LAS MANOS DE MARÍA
de San. Luis De Montfort - Verdadera Devoción a María
Oh! Sabiduría eterna y
encarnada! Oh! amabilísimo y adorable Jesús, verdadero Dios y hombre, Hijo único
del Padre Eterno y de María, siempre virgen! Os adoro profundamente en el seno y en los
esplendores de vuestro Padre, durante la eternidad, y en el seno virginal de María,
nuestra dignifica Madre, en el
tiempo de vuestra Encarnación.
Os doy gracias porque os habéis anonadado y tomado
la forma de esclavo para sacarme de la cruel esclavitud
del demonio.
Os Alabo y glorifico, porque os habéis sometido a
María, vuestra Santa Madre, en todo, a fin de hacerme
por Ella vuestro fiel esclavo. Pero ay! ingrato e infiel
como soy, no he cumplido mis deberes, no he
cumplido los votos y promesas que tan solemnemente
hice en el bautismo, no he merecido ser llamado
vuestro hijo ni vuestro esclavo; y como nada hay en
mi que no merezca vuestra repulsa y vuestra cólera,
no me atrevo a acercarme por mis mismo a vuestra
Santísima Augusta Majestad.
Por esto he recurrido a la intercesión de vuestra
Santísima Madre, que Voz me habéis dado como
mediadora para con Voz, y por este medio espero
obtener de Voz la contrición y el perdón de mis
pecados, la adquisición y la conservación de la
Sabiduría.
Os saludo pues, !Oh María Inmaculada! Tabernáculo
viviente de la Divinidad, en donde la Sabiduría eterna
escondida quiere ser adorada por los ángeles y los
hombres; os saludo, !Oh reina del cielo y de la tierra!,
a cuyo imperio esta sometido todo cuanto esta debajo
de Dios. Os saludo, !Oh refugio seguro de los
pecadores! cuya Misericordia no falta a nadie;
escuchad los deseos que tengo de la Divina Sabiduría
y recibid, para ello los votos y las ofertas que mi
bajeza os presenta.
Yo, _________, pecador sin fe, renuevo y ratifico hoy
en tus manos los votos de mi Bautismo, renuncio por
siempre a Satanás, sus pompas y sus obras; y me
entrego por completo a Jesucristo para cargar mi cruz
en pos de El todos los días de mi vida, y para ser mas
fiel a El de lo que jamás he sido anteriormente.
En presencia de toda la corte celestial yo te elijo a ti en
este día como mi Madre. Entrego y consagro a ti,
como tu esclavo, mi cuerpo y mi alma, mis bienes,
tanto interiores como exteriores, e incluso el valor de
todas mis buenas acciones, pasadas, presentes y
futuras; dejándote a ti el entero derecho de disponer
de mí y de todo lo que me pertenezca, sin
excepciones, de acuerdo a tu parecer, por la mayor
gloria de Dios, en el tiempo y en la eternidad.
Recibid !Oh Virgen benignísima!, esta pequeña
ofrenda de mi esclavitud, en honor y unión de la
sumisión que la Sabiduría Encarnada quiso observar
para con vuestra Majestad, en homenaje del poder que
ambos tenéis sobre este pequeño gusano y miserable
pecador, en acción de gracias por los privilegios con
que os doto la Santísima Trinidad. Protesto que para
adelante quiero, como verdadero esclavo vuestro,
procurar vuestra honra y obedeceros en todo. !Oh
Madre admirable! Presentadme a vuestro Hijo en
calidad de eterno esclavo, a fin de que, pues me
rescato por Vos, me reciba de vuestras manos. !Oh
Madre de Misericordia! Hacedme la gracia de
alcanzarme la verdadera Sabiduría de Dios y de
colocarme, a este efecto, en el numero de los que
amáis, enseñais, guiáis, alimentáis y protegéis como
hijos y esclavos vuestros. !Oh Virgen fiel! Hacedme en
todo tan perfecto discípulo, imitador y esclavo de la
Sabiduría Encarnada, Jesucristo, vuestro Hijo, que por
vuestra intercesión llegue, a imitación vuestra, a la
plenitud de la perfección sobre la tierra y de la Gloria
en los cielos. Así sea.
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