2 Corintios 5:20
20 Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios!
As the head of the Church, the Holy
Father traveled throughout the world, representing not only the Vatican and the Catholic Church but Christ himself.
Being a popepapa, John Paul II was a great ambassador of Christ, bearing the message of Peace, Love and Joy of the Kingdom of God. He went everywhere proclaiming the Good News and showing the world that Christ is alive in His Church.
His travels bring to life the word of God, "Blessed is he who comes in the name of the Lord" or in Isaiah 52:7
7 How lovely on the mountains Are the feet of him who brings good news, who announces peace and brings good news of happiness, who announces salvation, and says to Zion (The people of God), "Your God reigns!"
The Holy Father felt that urge to go out and proclaim the Good News, he knew how important it was for the Church to be stimulated by the presence of its leader.
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CARTA APOSTÓLICA
EN FORMA DE « MOTU PROPRIO » APOSTOLOS SUOS
Extracto
19. La autoridad de la Conferencia Episcopal y su campo de acción están en estrecha relación con la autoridad y la acción del Obispo diocesano y de los prelados que se le equiparan. Los Obispos « presiden en nombre de Dios el rebaño del que son pastores, como maestros que enseñan, sacerdotes del culto sagrado y ministros que ejercen el gobierno. [...] Por institución divina los Obispos han sucedido a los Apóstoles como Pastores de la Iglesia » (71) y, « como vicarios y legados de Cristo, gobiernan las Iglesias particulares que se les han confiado, no sólo con sus proyectos, con sus consejos y con sus ejemplos, sino también con su autoridad y potestad sagrada [...]. Esta potestad, que desempeñan personalmente en nombre de Cristo, es propia, ordinaria e inmediata ».(72) Su ejercicio está regulado por la suprema autoridad de la Iglesia, y esto como consecuencia necesaria de la relación entre Iglesia universal e Iglesia particular, ya que esta última no existe si no como porción del Pueblo de Dios en la que está verdaderamente presente y actúa la única Iglesia católica.(73) En efecto, « el primado del Obispo de Roma y el Colegio episcopal son elementos propios de la Iglesia universal no derivados de la particularidad de las Iglesias, pero interiores a cada Iglesia particular ».(74) Como parte de esta reglamentación, el ejercicio de la sagrada potestad del Obispo puede ser circunscrito, dentro de ciertos lÃmites, con vistas al bien común de la Iglesia o de los fieles.(75) Esta previsión aparece explÃcita en la norma del Código de Derecho Canónico donde se lee: « Al Obispo diocesano compete en la diócesis que se le ha confiado toda la potestad ordinaria, propia e inmediata que se requiere para el ejercicio de su función pastoral, exceptuadas aquellas causas que por el derecho o por decreto del Sumo PontÃfice se reservan a la autoridad suprema o a otra autoridad eclesiástica ».(76) |