|
|
Voz del Espíritu Santo
|
Autor:
José de Jesús y María
|
Habla el Espíritu Santo
24 Abr 2018
Hijo mío,
Escucha la voz del Espíritu. Yo te hablo constantemente a través de mi Espíritu Santo, por eso quiero que pongas mucha atención.
Es por causa de ocupar la mente con cosas de la tierra que muchos no pueden escuchar con más claridad la voz del Espíritu, aunque esta siempre habla y habla y no deja de hablar, es la voz de mi Espíritu Santo que viene a sus templos a reclamar su territorio.
Es lamentable que el hombre carnal, solo escuche la voz de sus pasiones y los llamados de la carne, su mente está llena de basura terrenal que no permite espacio a la voz de mi Espíritu. Cuando Yo le hablo le parece que no es con él, piensa que es tan solo un pensamiento que va en contra de su voluntad y entonces ignora mi voz.
Esta es la lucha del Espíritu de Dios con el espíritu del hombre. Cada ser humano ha recibido un espíritu que le permite elevarse a las cosas divinas a través de la oración y la gracia de los Sacramentos, pero cuando este espíritu se contamina con el polvo de la tierra, entonces no hay claridad para percibir los llamados de mi Espíritu Santo que lo llevan a la luz. El hombre desprecia las cosas invisibles porque no las desea entender, sin embargo es tan evidente que las cosas buenas, las virtudes y los regalos de la gracia se manifiestan en la persona que elige inclinarse a las cosas espirituales, que aunque no las ve, las siente y de esta manera se perfecciona en el camino espiritual. Por el contrario el hombre carnal se ocupa de sus pasiones, de los apegamientos terrenales, de los llamados de sus sentidos y de todo lo que lo lleva a su perdición, y de esta manera no vive por el Espíritu Santo sino por su espíritu mundano que solo es oscuridad.
Para tener una mejor inclinación en la vida espiritual, el hombre debe pensar más en las cosas invisibles, tales como la contemplación que es el perfeccionamiento de la oración, las virtudes, que son fruto del esfuerzo de la voluntad, y la Gracia que es el premio que recibe aquel que escucha la voz de Dios.
Yo soy invisible. Yo me manifiesto de una manera invisible porque soy Espíritu y permanezco inmutable de acuerdo a mi naturaleza, aquel que me busca debe adorarme en espíritu y en verdad, esto es, debe elevarse mas allá de su mente y actuar más en el espíritu, anhelando entrar en mi Espíritu.
Yo soy del Cielo, no de la tierra, y por esto quiero que el hombre piense más en las cosas celestiales para que vaya dejando lo terrenal y me estime y me ame sobre todas las cosas.
Yo soy eterno. El hombre solo dura un breve momento en comparación con la Eternidad, es necesario que el hombre medite más sobre la eternidad, por esto dejará sus caminos oscuros para pensar más en la luz divina, dejará sus apegamientos terrenos para anhelar solamente los bienes celestiales, dejará de pensar tanto en el tiempo, los lugares y los eventos relacionados con el tiempo, se desconectará del tiempo para poder entrar en la eternidad.
No es necesario esperar hasta la muerte para llegar a estos tres puntos espirituales de tanta importancia para el alma. El hombre debe pensar más en lo invisible, lo celestial y lo eterno, así estará preparado para entrar por la puerta de la eternidad con la cabeza en alto, habiendo purificado su vida a través de mis mandamientos.
Para el que está en la carne y no vive por el Espíritu Santo, es necesaria la conversión inmediata. Yo trato con innumerables maneras de hacer entrar en razón al pecador, pero como este ha endurecido su corazón, solo recibo rechazo, desprecio e indiferencia.
Si el pecador no se arrepiente y se convierte, tendrá que afrontar los castigos que Yo he decretado en mi Palabra. Es necesario que todas las personas espirituales recen por la conversión de los pecadores, de lo contrario muchas almas se perderán, pues el tiempo muy pronto dejará de existir abriendo paso a la eternidad. Mi Misericordia está siempre disponible antes de la muerte, pero después de la muerte me encontrarán solamente en la Justicia Divina.
Ven Espíritu Santo, ven
Invocación al Espíritu Santo
Respirando el Espíritu Santo
Voz del Espíritu Santo
Poder de lo alto. Milagros del Espíritu Santo |
|
Voz del Espíritu Santo
Apostolado del Trabajo de Dios - tdo©#114
|
|
