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La señal de la cruz - Meditación
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Autor:
José de Jesús y María
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En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
AMÉN.
Cuando yo me bendigo con la señal de la cruz, visto mi alma con las santas heridas de Cristo quien murió por mis pecados.
La imagen de mi alma que ha sido destruida por el pecado recibe la restauración y protección de mi Señor y Salvador.
"Señor Jesucristo, imprime sobre mi alma tus santísimas heridas, para que yo pueda ser purificado de todo mi pecado, libérame Señor de toda maldad."
En el nombre del Padre,
Bendigo mi alma con las santas heridas de la sagrada cabeza de Jesús y con los sufrimientos de su mente, para que yo pueda mantener mi alma siempre en la Presencia de Dios.
En el nombre del Hijo,
Bendigo mi alma con las santas heridas de sus sagrados pies, para que yo pueda siempre caminar en el sendero de la Salvación y proclamar la Palabra de Dios a los demás.
En el nombre del Espíritu Santo,
Bendigo mi alma con las santas heridas de sus manos sagradas, para que yo pueda hacer siempre el Trabajo de Dios.
En el nombre de la Santísima Virgen María,
Bendigo mi alma con las santas heridas del Inmaculado Corazón de María, para que yo pueda recibir un corazón lleno de amor a Dios y de caridad para el prójimo. |
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La señal de la cruz - Meditación
Apostolado del Trabajo de Dios - tdo©#83
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