De nuevo estamos reunidos, queridos hermanos y hermanas, sean bienvenidos a este maravilloso encuentro con Jesús.
En el Santo Nombre de Jesús nos reunimos otra vez más para conocerle, amarle, adorarle y glorificarle más y más.
Que bueno es estar contigo Señor Jesús.
Transmitimos desde la Ciudad de Armenia Quindío Colombia por la Voz de la Esperanza punto FM online, gracias al apoyo y la dirección espiritual del Padre Carlos Arturo Quintero, también a la participación técnica de Luz Gladys.
Hoy le pediremos perdón al Señor, luego haremos alabanza y adoración, Jesús nos explicará el evangelio, hablaremos un poco sobre la Virgen María y sobre Jesús en la Eucaristía. Luego tendremos como tema para hoy Entrega a la Divina Voluntad. Finalizaremos con una oración de Sanación.
Abrimos el corazón entonces y con humildad decimos:
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Bendito seas Señor, por estar con nosotros.
Reflexion
Jesús nos dice en Mateo Capítulo 11 versículo 28 "Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.
En verdad nos dice, vengan a mí todos los que están preocupados, afligidos, enfermos, necesitados. Yo le daré descanso a sus almas.
Jesús quiere llevar nuestras cargas, Jesús conoce nuestras debilidades que son como yugos que nos hunden cada vez más, pero el quiere liberarnos de todo esto. Hoy hablaremos más adelante sobre como debemos de entregarle todo al Señor para liberarnos de nuestras cargas.
Alabemos al Señor
Jesús desea que le demostremos nuestro amor a través de la alabanza.
Bendito y alabado seas Señor por que tu eres grande y magnifico, tus obras nos hablan a cada instante de tu grandeza y poder.
Bendito seas Padre amado porque has creado todo para tu Gloria y beneplácito y nos has incluido en tu creación para que podamos conocerte y glorificarte.
Bendito seas Señor por el sol y las estrellas, por todo el universo físico y espiritual, por toda la naturaleza, por la hermosura de tus obras y por tus criaturas que reflejan tu majestad y gloria.
Bendito seas Padre Santo porque has enviado a tu Hijo para que sea nuestro Salvador y Señor. Bendito seas Señor Jesús por habernos dado a tu madrecita santa para que nos guíe y nos acerque a ti.
Bendito seas Señor Dios Espíritu Santo que nos acompañas, nos enseñas, nos consuelas, nos inspiras y nos santificas diariamente.
Bendito y alabado seas por siempre Señor.
Demos gracias al Señor
Aquel que le agradece a Dios, está abriendo la puerta más bendiciones.
Gracias Padre Santo, por habernos hecho a imagen y semejanza tuya, gracias infinitas por tu espíritu que vive en nosotros.
Gracias por el regalo de vida, por todos los seres queridos que has puesto cerca de nosotros. Gracias por las infinitas bendiciones que nos das diariamente, gracias por el palpitar de nuestros corazones, por la alegría que nos das constantemente y por la esperanza del gozo eterno que nos has prometido en tu hijo Nuestro Señor Jesucristo.
Gracias y alabanza continuar para ti nuestro Dios que nos amas tanto.
Gracias Señor por darnos estos momentos para encontrarnos contigo y recibir tu bendición.
Adoremos al Señor
Que bueno que pudiéramos adorar como los serafines.
Gracias Señor por estar con nosotros, Emanuel, Dios verdaderamente presente en los Sacramentos de tu Iglesia, gracias porque nos invitas a adorarte en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te adoramos Señor, Dios de la vida, Dios del amor, Dios de la Gracia y de la Felicidad Eterna.
Nos unimos en adoración con la Virgen María, con la corte celestial, con todos los serafines, querubines, tronos, potestades, principados, arcángeles y ángeles, con nuestros ángeles de la Guarda. También nos unimos a todos los patriarcas, profetas, apóstoles, mártires, confesores, vírgenes, místicos y religiosos. Unidos en espíritu elevamos nuestras almas fervorosamente para unirnos diciendo:
Santo, Santo, Santo eres. Santo de los Santos, Nombre de los nombres, Dios de dioses, Luz de luces, Espíritu de los espíritus, Voluntad de las voluntades, Poder de poderes, Rey de reyes, Señor de Señores, Sabiduría de las sabidurías, Amor de los amores, Paz de las paces.
Llenos están el cielo y la tierra de tu Gloria, Hosanna en las alturas. Bendito el que viene en el nombre del Señor, Hosanna en las alturas.
Protección y Liberación
Si alguno de ustedes ha tenido la influencia del demonio, en esta oración será liberado. Abramos pues el corazón.
Arcángel San Miguel, protégenos en nuestra batalla contra el enemigo de nuestras almas.
Señor Jesús. Perdona nuestros pecados.
Cúbrenos con tu Preciosísima Sangre, cubre este apostolado, cubre este lugar, cubre todos los que escuchan estas palabras, cubre nuestras familias, las personas que conocemos, todos los que están a nuestro alrededor, cubre todo el mundo.
Séllanos con tu Protección Divina y guárdanos como tu tesoro, no nos desampares Señor, pues sin ti no somos nada.
En tu santo nombre Señor Jesús, le ordenamos a Satanás que salga de nuestras vidas y no regrese más.
Contamos con tu liberación, séllanos Señor, como propiedad tuya, únenos al poder y a la Gracia que hay en la Virgen María, en San Miguel Arcángel, en el Santo de este día y en todos los ángeles y los santos.
Con la Virgen María decimos "¿Quien como Dios que vive y reina en las alturas?"
Con Moisés decimos, "Señor, lucha todas nuestras luchas y gana todas nuestras batallas."
Con Josué decimos, "Nosotros y nuestra casa, serviremos al Señor."
Nos entregamos totalmente a ti, Señor. Encárgate de todo.
Todo esto lo pedimos en tu Santo Nombre, Jesús, Divino Salvador.
Invocación del Espíritu Santo
Cierra tus ojos, hermano, hermana, deja que el Espíritu Santo te llene.
Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, tu bien amada esposa.
Ven Espíritu Santo con tu glorioso poder triunfante, disipa la oscuridad de nuestro mundo tan poseído por la oscuridad del pecado.
Señor Dios Todo Poderoso. Desata tu Gracia sobre toda esta humanidad tan necesitada, derrama tu Espíritu Santo, envía tu Luz para que ilumine las conciencias de todos los seres humanos y así podamos ver nuestras almas como Tú las ves, para que nos arrepintamos y clamemos tu perdón y misericordia. Señor, suelta los superpoderes divinos para que entren en acción.
Sin la comida para nuestras almas, viviremos en continua aridez, reflexionemos entonces en este augusto sacramento.
Jesús es el pan de la Vida, pan bajado del Cielo, pan que fue partido por sus propias manos en la última cena.
Este pan es su verdadero cuerpo, pan consagrado por Él y por todos los Sacerdotes. Igualmente el vino consagrado por Él y por todos los sacerdotes es su propia sangre.
Los discípulos de Emaus reconocieron a Jesús después de que Él les explicó las Sagradas Escrituras y luego les partió el pan.
Jesús está verdaderamente presente en los Sacramentos de nuestra Iglesia Católica, donde recibimos el alimento vivo de nuestras almas, para ser purificados y fortalecidos para nuestro viaje hacia la vida eterna.
La Sagrada Eucaristía es el corazón de nuestra Iglesia, de allí fluye la sangre que nos da la vida.
Amor a María
Madrecita santa. Ven llénanos con tu amor maternal.
Bendita sea la Santísima Virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra, concebida sin mancha pecado original, hecha toda bella, toda pura, toda santa, Inmaculada.
La Virgen María es nuestro camino seguro al Señor, pues ella lo fue para el pueblo escogido de Dios que esperaba ansiosamente al Mesías prometido.
Como madre nuestra, ella nos acoge con su dulzura maternal y nos prepara para ser dignos Hijos de Dios, nos ayuda en nuestras necesidades físicas y espirituales, pues nos alimenta con la leche espiritual de la Sabiduría Eterna, nos purifica con sus virtudes, con su piedad y recogimiento, con su humildad, con el agua de su Gracia y nos lleva amorosamente de sus santas manos a la Presencia del Señor.
Bendita seas, María, Madre de la Gracia, Madre Santísima de nuestro Señor Jesucristo y Madre nuestra. Gracias infinitas por habernos dado el regalo de la Salvación en tu Hijo Jesús.
Bendito sea Dios que nos ha dado la perfección de tu sagrada humanidad, Oh Virgen María, para que en ella tengamos nuestro ejemplo y santificación.
Encuentro con Jesús - Tema de este día Entrega de la voluntad
La razón por la cual tantas cosas de la vida nos incomodan y nos hacen sufrir, es porque tenemos una batalla constante con la Divina Voluntad. Es la guerra del ser humano siempre rechazando la voluntad divina y no permitiendo que se entrone el Reino de la Divina Voluntad en nuestros corazones.
Diariamente tenemos momentos desagradables por todas las cosas que no nos gustan, por las personas que nos hacen la vida difícil, - y a veces imposible,- por las necesidades que no podemos solucionar, por problemas de salud, problemas económicos, problemas de familia y muchos más.
Lo más difícil para nosotros es confiar en la Divina Providencia. Pues nos volvemos totalmente dependientes de nuestras acciones, de nuestros recursos, y de nuestra inteligencia. Igualmente dependemos de la razón para justificarnos por todo lo que hacemos y de esta manera resultamos aislándonos de Dios.
¿Y donde podemos entonces encontrar una solución a todos nuestros problemas?
Solamente en Dios podemos encontrar el camino de la vida perfecta, solamente en él podemos confiar, solamente en Dios podemos estar seguros, pues fuera de Él todo es oscuridad y desesperación.
El ser humano puede hacer uso de su libre albedrío para entenderse con los problemas de su vida, o puede entregarse a Dios y depender de Él, esta última es la mejor manera de vivir.
¿Y como me puedo entregar a la Voluntad de Dios?
La entrega a la voluntad de Dios consiste en aceptar todo lo que ocurre en nuestras vidas como obra divina. Pues yo debo de pensar de esta manera "Nada tengo, nada valgo, nada soy", todo lo tengo porque Dios me lo da, valgo solo lo que Dios estime conveniente, soy solamente lo que Dios permite que yo sea.
Hagamos esta oración de entrega a la Divina Voluntad.
Dios Padre Eterno te bendigo, te alabo y te adoro. Bendita sea tu Santa Voluntad.
Te consagro todos mis pensamientos, palabras y obras. Te ofrezco todo lo bueno, agradable y placentero de mi vida; todos mis planes, proyectos y logros. También te ofrezco todas mis necesidades, problemas, ansiedades, limitaciones, contrariedades, quebrantos, y todo lo que no me gusta. Te ofrezco el gozo de mi vida y el temor de mi muerte. Pues lo acepto todo, porque todo viene de tus santas manos.
Que yo siempre sea cero, y tu el número uno, el máximo. Que se haga tu Santa Voluntad, y no la mía.
Señor ayúdame; dame tu luz, tu consejo, tu permiso y tu bendición, en todo lo que yo haga, para que todo sea hecho en tu voluntad y tu gracia, para la Gloria de tu Santísimo Nombre.
Me rindo a tu Divina Voluntad.
Me entrego a la Divina Providencia.
Señor, todo lo que tu haces es perfecto y tiene su propósito para cada uno de nosotros. Encárgate de todo.
Oración de Sanación
Sáname Señor
En este Encuentro que estamos teniendo contigo Señor Jesús, con fe viva hacemos esta oración, seguros de que Tú estás con nosotros y nos responderás para la Gloria del Padre Eterno.
Gracias Señor, sánanos por los méritos de tus Santas Llagas, Sangre, Agua, Dolores, Lágrimas y Angustias y las de tu Madre Santísima.
Señor, escúchame ...
Señor, úngeme con Tu Espíritu Divino...
Inflama mi corazón con el fuego de tu amor.....
Inunda mi ser con tu presencia majestuosa.....
Atiende por favor la llamada de mi alma ......
Señor, perdóname todas mis ofensas......
purifícame y cúrame de todos mis resentimientos...... que pude haber contraído en mi ignorancia........
Perdóname por todas las veces que te he desdeñado..... cuando he pecado y no he sentido ningún remordimiento........
Dígnate en llenarme del regalo del perdón...... para que en este momento pueda perdonar a toda la gente que me ha ofendido, y que le pueda enviar mi amor a ellos........
y para que ellos me perdonen también.......
Señor...... cura las heridas que yo mismo me he causado por falta de perdón y de comprensión de mis hermanos.......
Sáname Señor...... Purifica mi alma.... de modo que pueda sentir que no tengo ningún resentimiento contra ninguna persona.... o contra mí...... o en contra Tuya......
Lléname con Tu Paz......
Satura mi ser con Tu Amor Divino, para deshacer las paredes del orgullo y del egoísmo.......
Enséñame a amarte a Ti y a los demás.... como nunca he amado antes........
Transfórmame en un sol de Amor Eterno....... para encender todos los corazones con los rayos tiernos del amor.......
Sáname Señor.......
Lléname con Tu Luz.......
Lléname con Tu Amor......
Lléname con Tu Paz......
Amen.........
Así llegamos al final de este espacio trasmitido por la Voz de la Esperanza punto F M, online.
Gracias por su amable compañía, desde hoy quedan invitados para nuestro próximo Encuentro con Jesús.
Nos despedimos con la bendición del Padre Fray Ramiro de la Iglesia de San Francisco.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
