Después de la confesión. Jesús:
Hijo mío, tu alma es muy preciosa para mí. A la más pequeña sombra de pecado, arrepiéntete y ven donde mí humildemente para ser reconciliado en el Sacramento de la Confesión donde Yo te concedo mi Misericordia , para que tu puedas sentir mi Paz otra vez.
Yo estoy verdaderamente presente en el Sacramento de la Confesión, donde Yo he puesto mi Trono de Misericordia a través del Sacerdote.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |