202   11/28/1995   La cruz

Jesús:
Hijo mio, Yo quiero que sepas que Yo lo tengo todo bajo control, que toda cosa buena; o no tan buena en tu opinión, viene de mí.
Yo soy el Amo de la Aflicción. Esto le puede sonar muy cruel a algunos, y muchos de ustedes rechazan mis juicios.
Al primer signo de prueba, dolor, desilusión o aflicción, ustedes comienzan a dudar de mi Divina Providencia.
En los buenos tiempos me ignoran, en los malos vienen a pedirme que les remueva sus aflicciones, poco saben ustedes que éstas son para su propio bien. Si Yo no los pusiera a través del fuego de la tribulación, ¿como entonces podrían ustedes ser probados?, ¿si no los corrigiera, como entonces podrían ustedes ser enderezados?
¿Que es tribulación sino un decreto Divino?, el hecho de que todos los mortales tienen que pagar por su inmortalidad.
Fué decretado, eres polvo y en polvo te convertirás, y el camino viene con dolor y aflicción.
Tambien fue dicho, tu ganarás el pan con el sudor de tu frente, esto no se refiere solamente a tu comida diaria, sino tambien al pan viviente que ha bajado de los cielos.
Por esta maldicion sobre tu inmortalidad, Yo fuí afligido con todas tus aflicciones, hasta que morí en la cruz para pagar por tus pecados.
Yo tomé la maldicion sobre mí, pero es la Divina Voluntad que ustedes compartan en mi sufrimiento, Yo no removí sus aflicciones, pero les di Gozo Eterno.
El Pan de la Vida se ha de comer con pena y aflicción al pié de mi Cruz.
Las cruces diarias que ustedes reciben son la prueba que tienen que soportar para probar su amor a Dios, para mostrar su obediencia y sumisión a la voluntad de Dios.
Ningun ser humano ha escapado el garrote de la afflicción, porque ninguno ha hecho la voluntad de Dios, (excepto mi Madre). Ustedes son hijos de la desobediencia y Dios tiene todo derecho a ponerlos a la prueba.
Rechazar mi voluntad es ponerme a la prueba y aumentar el peso de su cruz.
Reciban mi cruz con amor, si, mi yugo es fácil y mi carga es ligera.
El Gozo del paraíso fué interrumpido por el pecado y la desobediencia, ustedes no viven en un mundo sin dolor, porque eso es solamente reservado para el cielo.
Ustedes tienen que soportar las pruebas que yo les mando y salir del horno de la tribulación puros y sin mancha como el oro mas fino.
Que tan ciegos y testarudos pueden ser ustedes cuando rechazan el regalo de mi cruz, porque no lo ven como un regalo sino como una maldición. Mi cruz les da el poder de vencer su ignorancia con mi Sabiduría.
Mi cruz es rica en virtudes; así que crucifiquen sus apegamientos a las cosas de este mundo a mi pobreza.
Sin su crucifixión en el Calvario de la humildad, no habrá ninguna resurrección para ustedes, porque no pueden ser llamados hijos de Dios cuando rechazan el regalo que Dios les há enviado : LA CRUZ.