Visión. Jesús estaba mirando hacia el cielo como si estuviera en la última cena, su rostro expresaba santidad, suplicación y preocupación. Jesús:
Cuando Yo levanté mis ojos al cielo y consagré el pan y el vino en la última cena, Yo hice el milagro más grande antes de mi resurrección.
Yo convertí el pan y el vino en mi carne y mi sangre, me consagré a mi mismo como la comida de las almas de los hombres, me entregué a ustedes como el pan que les alimentará para la vida eterna. Mi milagro continúa diariamente en la mesa de la Sagrada Eucaristía, donde Yo estoy verdaderamente presente y vivo como vivía entonces.
Ven a recibirme con un corazón puro, rézale a mi madre y a los ángeles y a los santos para que te preparen para este encuentro santo conmigo, rézale a mi madre para que haga reparación por tu indignidad y ven humildemente a recibirme.
Yo soy la comida de tu alma.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |