Jesús:
Hijo mío, recibe mi pan de aflicción y mi copa de sufrimiento.
Si. Cuando tú recibes la Sagrada Eucaristía, recibes mi cuerpo y mi sangre, entras en mi pasión y muerte, entras en el misterio de mi sufrimiento.
Cuando tu me recibes, estas supuesto a meditar y vivir los momentos de mi muerte, porque tu estás compartiendo mi sufrimiento por ti, estas siendo purificado por mi sacrificio y es así como tu eres salvado.
Vive el sacrificio de la Santa Misa, porque haciendo esto, estás en el Calvario y compartes mis aflicciones, vives mis sufrimientos en tu alma y entiendes el significado del amor verdadero.
Yo verdaderamente les amé a todos ustedes y lo manifesté a través de mis sufrimientos y mi muerte.
Yo te he salvado a través de mi cuerpo y mi sangre, para que tomes parte de esta santa comida que es la purificación de tu alma; comparte mi muerte y regocíjate en mi resurrección.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |