Jesús:
Hijo mío, tienes que estar agradecido con Dios por todo lo que El te ha dado.
Yo te he creado de la nada, te he dado un cuerpo, una mente, un alma y un espíritu; he impreso mi imagen en tu alma.
Te he puesto por encima de toda mi creación, te he dado regalos físicos, intelectuales y espirituales. Te he dado mi aliento primero cuando te creé, y después de morir en la cruz en mi resurrección cuando respiré mi Espíritu Santo sobre ti para darte vida eterna, a través de tu bautismo.
Te he dado mi cuerpo, mi sangre, mi alma, mi espíritu y mi presencia en todos los sacramentos de la Iglesia, te he dado mi santa palabra para enseñarte, mi Espíritu Santo para hablarte y santificarte, y mi madre como mi más grande regalo para ti, para guiarte, ayudarte y hacerte digno de mí.
He muerto por el perdón de tus pecados y he resucitado para abrir la puerta de tu inmortalidad.
No he escatimado ningún esfuerzo para ser misericordioso contigo. ¿Qué puedes darme tú a cambio de toda mi bondad?
Bueno.…, pues tienes que estar agradecido.
Paga tu deuda de agradecimiento al reconocerme, haz reparación por esas almas ingratas, vuélvete humilde, mira tu pequeñez, vuélvete un nada, mira tu maldad y contempla mi poder, sabiduría y amor.
Acércate más y más a mí, porque Yo te amo.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |