27   7/29/1995   Reza por ellas hijo mío

Jesús:
Si, hijo mío, es por tu verdadera humildad y entrega que obtienes mi continua Presencia y que Yo vivo en tu alma.
A medida que tu te desocupas de toda cosa y te entregas a mí, Yo vengo a reinar en tu corazón. Si toda alma se humillara y me permitiera poseerla como tú me has permitido, esta tierra sería cambiada en una nueva tierra para todos y ya no habría mas sufrimiento , solo gozo, el gozo del cielo.
Yo estoy poniendo una gran responsabilidad en tus manos, te estoy dando todas las almas para que tu reces por ellas y las traigas de regreso a mí. Yo las amo mucho, pero tantas se están tratando de esconder de mí, me dan la espalda, están aplastando mi presencia de luz con su oscuridad, me hacen sufrir como Yo sufrí en el Calvario.
Reza por ellas hijo mío, Yo escucharé tus oraciones, haz pequeños sacrificios por ellas y Yo las salvaré. Mírame, en cada una de ellas y ten piedad de mi.
Tal como tú ves una persona y sabes que Yo vivo en el o ella, el cuerpo es solamente la casa donde vive el alma. De la misma manera tu puedes ver mi creación, pero ésta es solamente mi casa.
Asi que mírame en cada uno y reza por ellos.

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La Virgen María:
Si hijo mío, Jesús esta muy complacido con tu amor por El, haz su voluntad tomando este trabajo de co-redención que el Señor te está dando, Yo te amo hijo mío, Yo te corono con la triple corona de Paz, Amor y Gozo.