Jesús:
Hoy tú estás venerando mi infancia en esta fiesta filipina del Santo Niño. Es mi infancia la que da la pureza y santidad, la humildad y bondad, la inocencia y belleza al alma cuando es creada. Una hermosa imagen de Dios que se hizo hombre, que no dura mucho tiempo por causa del razonamiento del hombre. Cuando el niño empieza a crecer y a opacar mi imagen en el, está abierto a la tentación y al pecado.
Existe un pequeño santo niño en cada uno de ustedes. Tú tienes que tratar de restaurar esa imagen dentro de ti con el arrepentimiento, con una vida de pureza y santidad, siendo humilde una vez más como un niño que no sabe nada y está preparado a aprender sin ningún obstáculo, porque la inocencia acepta cualquier cosa como la verdad. Yo soy la verdad y tu solo puedes aceptar la verdad en la inocencia. La intelectualidad ha destruido muchas almas, porque ellas desafían la verdad.
Se inocente, se como un pequeño niño; entonces el cielo se abrirá ante ti.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |