En la cama, rezando antes de dormirme. Jesús:
Tú te tienes que volver nada ante Mi. Es solamente cuando te desocupas totalmente, cuando te desposesionas de toda cosa que llamas tuya, cuando te ves a ti mismo en la oscuridad total, que Yo puedo ver tu humildad total.
Entonces Yo puedo venir y llenarte con mi Luz y puedo usarte completamente como mi instrumento. Entonces tú sentirás mi Poder dentro de ti, recibirás mi Sabiduría y serás mi Amor para otros.
Niégate a ti mismo, aniquílate a ti mismo por causa mía. Tal como un árbol produce fruto para los demás, tu producirás el fruto para traer otros a Mí, pero solamente a través de Mí.
Esto es Santidad, dejarme tomar control de tu vida y vivir solamente para Mí.
Dos horas después aproximadamente, la voz del Señor me despertó:
Yo vengo a los nadas. Conmigo en ellos ellos se vuelven algo. Se vuelven santos.
Yo vengo a los nadas. Conmigo en ellos ellos se vuelven algo. Ellos se vuelven santos.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |