Meditaciones Eucarísticas - Santos Evangelios
explicados por Jesús
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Vino Nuevo, odres nuevos
Año B - 8o Domingo en tiempo ordinario - Marcos 2:18-22
18 Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen: ¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?
19 Jesús les dijo: ¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar.
20 Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en aquel día.
21 Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor.
22 Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder tanto el vino como los odres: sino que el vino nuevo, en odres nuevos.
Vino Nuevo, odres nuevos
El ayuno ha sido una forma poderosa de preparar el alma para encontrarse con el espíritu. En efecto Yo le enseñé a mis apóstoles que algunos espíritus malignos solo salían fuera por medio de ayuno y oración.
Pero el ayuno no impresiona a Dios si es hecho públicamente o si no es acompañado por buenas obras. A través del profeta Isaías (58:3-7) se mostró la inefectividad del ayuno por no ser hecho con la intención apropiada. Nadie puede esperar ser escuchado en lo alto simplemente por ayunar, en efecto ninguna cosa atrae mi atención a menos que sea hecha con amor.
Yo no le escucharé a alguien simplemente porque desocupa su estomago, prefiero escucharle a aquellos que vienen a mi con un corazón arrepentido y con una disposición amante hacia su prójimo.
Mis apóstoles no necesitaban ayunar porque estaban conmigo y Yo les estaba preparando para sufrimientos mas grandes que el ayuno. En vez del ayuno, estaban siendo purificados por mis palabras, las cuales enseñan todo lo que ustedes necesitan saber.
Yo les dije a ellos en diferentes ocasiones que lo que Yo deseo es misericordia, no sacrificio. (Mateo 9:13, Mateo 12:7)
Sin embargo, el ayuno es muy bueno para obtener maestría sobre las pasiones, hasta que ustedes puedan a aprender a ayunar con los ojos y con todos sus sentidos.
Mis enseñanzas encontraron mucha oposición de los maestros de la religión en ese tiempo, pues no podían asimilar mis palabras porque estaban aferrados a sus viejos caminos erróneos. Terminaron haciendo cosas rituales para impresionarse entre si, no a Dios. Yo vine a renovar el mundo, a preparar odres nuevos para el nuevo vino del reino de los cielos.
Recibido by: José de Jesús y María
Los santos evangelios explicados por Jesús
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