Meditaciones Eucarísticas - Santos Evangelios
explicados por Jesús
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La Transfiguración - Este es mi hijo, mi bien amado
Año B - Segundo Domingo de Cuaresma - Marcos 9:2-10
2 Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los lleva, a ellos solos, aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos,
3 y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, tanto que ningún batanero en la tierra sería capaz de blanquearlos de ese modo.
4 Se les aparecieron Elías y Moisés, y conversaban con Jesús.
5 Toma la palabra Pedro y dice a Jesús: Rabbí, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías;
6 pues no sabía qué responder ya que estaban atemorizados .
7 Entonces se formó una nube que les cubrió con su sombra, y vino una voz desde la nube: Este es mi Hijo amado, escuchadle.
8 Y de pronto, mirando en derredor, ya no vieron a nadie más que a Jesús solo con ellos.
9 Y cuando bajaban del monte les ordenó que a nadie contasen lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.
10 Ellos observaron esta recomendación, discutiendo entre sí qué era eso de resucitar de entre los muertos.
La Transfiguración - Este es mi hijo, mi bien amado
Yo invité a mis tres apóstoles mas cercanos, para que vinieran conmigo a la montaña a rezar. Allí fui transfigurado.
La divinidad dentro de mi se volvió mas fuerte que mi humanidad y ellos pudieron tener una visión real de cosas nunca antes vistas, y de escuchar la voz de mi Padre diciéndoles a ellos y a toda la creación que me escuchen.
Mi apariencia humana no podía esconder la divinidad interior, mi luz estaba alumbrando brillantemente y ellos recibieron una consolación interior mas grande que cualquier cosa que se pueda imaginar. Ellos estaban en la presencia de su Dios, no sabían que decir, simplemente disfrutaron del momento.
Yo soy el Señor su Dios, vestido en majestad y gloria. Yo descendí al mundo para asumir la apariencia humilde de hombre. Siendo la Suprema Palabra que creó los cielos y la tierra, toda cosa visible e invisible, vine a la tierra para enseñar con autoridad el conocimiento para la salvación.
La salvación solo puede ser encontrada en mí, el camino, la verdad y la vida. Mi Padre testificó acerca de si mismo a través de la creación. Yo hablé y todo fue hecho. El Espíritu Santo ha estado siempre sosteniendo el universo creado para la gloria de la Santísima Trinidad. Dios está con ustedes.
Durante la transfiguración, la voz de mi Padre fue escuchada invitando toda la creación a que me escuche.
Escúchame y serás transfigurado por mi luz. La divinidad escondida que vieron mis apóstoles, es el regalo que Yo le doy a todo el que escucha mi palabra, es la semilla que transformará sus pobres cuerpos en seres divinos, hijos del Altísimo.
Escúchame y desea mi palabra constantemente. Desea mi luz, desea llenarte de mi divinidad, deja que mi luz empiece a transfigurarte, para que puedas regocijarte siendo santo en mi voluntad.
Recibido by: José de Jesús y María
Los santos evangelios explicados por Jesús
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