Meditaciones Eucarísticas - Santos Evangelios
explicados por Jesús
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Yo y el Padre somos uno.
Año C - 4o Domingo de Pascua - Juan 10:27-30
27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen.
28 Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.
29 El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre.
30 Yo y el Padre somos uno.
Yo y el Padre somos uno.
Todo aquel que me escucha y cree en mí se vuelve un hijo de Dios. Yo vine a mi propia gente; a aquellos que por muchas generaciones me estaban esperando, el Mesías. Pero muchos no me reconocieron y me rechazaron.
El Padre había prometido en el Antiguo Testamento enviar a su Siervo a pastorear sus ovejas. También había predicho a través del Profeta Isaías (7:14) que la virgen concebiría un hijo cuyo nombre sería Emanuel, (Dios con nosotros). Yo le dije al Padre, “aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad”.
Yo soy la Palabra de Dios, la palabra del Padre. Él me envió al mundo para salvar a aquellos que escuchan mi voz y me siguen.
Isaías 55:10-11
10 Así como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer,
11 así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié.
Yo le doy vida a mis ovejas, las alimento con el maná celestial, les doy vida eterna a través de la vida que he entregado por ellas. Nadie me las quita porque ellas están en mis manos. Mi Padre me ha enviado al mundo a rescatarlas de las manos del enemigo. Cuando están en mis manos, están en las manos de mi Padre.
Cuando la Palabra del Padre vino al mundo, El mismo vino al mundo en mí, por esto yo siempre hago su voluntad, la cual es hacerles a ustedes santos. Nadie puede salvarse sino a través de Dios, Yo soy su Salvador, el Hijo del Dios vivo. Yo soy Uno con el Padre. El Padre y Yo somos Uno. Nuestro Espíritu es Uno con nosotros. Nosotros somos Uno. Dios es Uno.
Este es un misterio demasiado grande para que muchos de ustedes lo entiendan. Para aquellos que escuchan mi voz y creen, Yo felizmente les abro las puertas del Cielo y mi gozo será su gozo eterno.
Recibido by: José de Jesús y María
Los santos evangelios explicados por Jesús
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