Meditaciones Eucarísticas - Santos Evangelios
explicados por Jesús
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Ámense los unos a los otros como yo los he amado.
Año C - 5o Domingo de Pascua - Juan 13:31-35
31 Cuando salió, dice Jesús: Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él.
32 Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto.
33 Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros.
34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros.
35 En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.
Ámense los unos a los otros como yo los he amado.
El momento en que Judas dejó nuestra compañía con el propósito de traicionarme, había sido predestinado por la Voluntad Divina. Él estaba resuelto y nada le haría cambiar de parecer. Dios el Padre me glorificó confirmando mi misión de salvar al mundo y al mismo tiempo yo le glorifiqué aceptando cumplir su Plan Divino.
El lazo de amor entre los apóstoles y yo era muy fuerte; yo sentí compasión por ellos porque ellos iban a sufrir por causa de mi pasión y muerte. El momento había llegado para dejarles mi mandamiento de Amor.
Ámense los unos a los otros como yo los he amado. Cuando yo les pido que se amen, les pido que vayan más allá del amor normal de la amistad, más allá del amor de los miembros de la familia y más allá del amor entre un hombre y una mujer. Yo les pido que se amen hasta el punto de sufrir.
Como les he explicado, no existe amor más grande que dar la vida propia por la vida de otra persona, y esto es lo que Yo he hecho por ustedes. He pagado la deuda infinita de la ofensa de los pecados de la humanidad con el amor infinito de mi Sagrado Corazón a través del sufrimiento total de mi humanidad.
Yo les pido que estén preparados a sufrir por los demás, para que puedan expresar su amor. Hagan lo que esté en su poder para ayudar a los necesitados, niéguense a sí mismos para que puedan imitar mi misericordia. El verdadero amor exige compromiso, entrega y sufrimiento. Finalmente implica el morir a sí mismos para que ustedes puedan vivir para mí: El amor.
Cuando ustedes aman a los demás incondicionalmente, ustedes me aman a mí.
Recibido by: José de Jesús y María
Los santos evangelios explicados por Jesús
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