Meditaciones Eucarísticas - Santos Evangelios
explicados por Jesús
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¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?
Año C - 28o Domingo en tiempo ordinario - Lucas 17:11-19
11 Y sucedió que, de camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre Samaría y Galilea,
12 y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia
13 y, levantando la voz, dijeron: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!
14 Al verlos, les dijo: Id y presentaos a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios.
15 Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz;
16 y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano.
17 Tomó la palabra Jesús y dijo: ¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?
18 ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?
19 Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha salvado.
¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?
Muchas personas hacen sus oraciones con fe. Antes de que se den cuenta, sus oraciones son respondidas. Comienzan a buscar explicaciones para justificar como fueron respondidas, y finalmente deciden que no fue Dios quien las contestó, sino las circunstancias o coincidencias que lograron cumplir sus deseos.
Que tan desagradecida puede ser la gente. Yo escucho toda oración y siempre la considero, puede que substituya lo que se pide por algo diferente, por que está mas en conformidad con mi voluntad, pero les aseguro que siempre hay una respuesta a toda oración. Yo no estoy sordo.
Para poder satisfacer las necesidades del que reza, Yo tengo que considerar muchas cosas. Muchos están tratando de deshacerse de la cruz que les he dado para purificarles, para destruir su orgullo y para hacerles darse cuenta de que Yo soy el Señor que les está llamando a la santidad. Así que puede ser que Yo no responda las oraciones como ellos quieren, sino más de acuerdo con lo que necesitan. A muchos les ofrezco paz y fortaleza de seguir adelante.
Desdichadamente el Paraíso se perdió por causa del pecado, y para restaurar todo a la perfección original, ustedes tienen que vivir una vida siguiendo los mandamientos de Dios hasta que la puerta se abra a mi Paraíso Celestial.
Es parte de la Voluntad Divina que la humanidad sea restringida de los regalos divinos de la perfección y la vida eterna, hasta que todos sean purificados en mi sangre y en el fuego del Espíritu Santo, hasta la resurrección de los muertos cuando todos serán juzgados de acuerdo a sus trabajos y habrá algunos que irán a la vida eterna de gozo en el Cielo mientras muchos serán enviados a la desgracia eterna en el infierno.
Pero Yo estoy satisfecho con el hombre justo que reza con alabanza y adoración, que trae humildemente sus necesidades ante mí y es agradecido de recibir todo de mis manos. Ustedes le dan gloria a Dios cada vez que son agradecidos por todos sus bienes, por sus vidas, y por la Salvación que Yo he prometido.
Denle gracias al Señor, porque es bueno, y su amor es eterno.
Recibido by: José de Jesús y María
Los santos evangelios explicados por Jesús
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