Meditaciones Eucarísticas - Santos Evangelios
explicados por Jesús
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Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?
Año C - 29o Domingo en tiempo ordinario - Lucas 18:1-8
1 Les decía una parábola para inculcarles que era preciso orar siempre sin desfallecer.
2 Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres.
3 Había en aquella ciudad una viuda que, acudiendo a él, le dijo: "¡Hazme justicia contra mi adversario!"
4 Durante mucho tiempo no quiso, pero después se dijo a sí mismo: "Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres,
5 como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para que no venga continuamente a importunarme."
6 Dijo, pues, el Señor: Oíd lo que dice el juez injusto;
7 y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a él día y noche, y les hace esperar?
8 Os digo que les hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?
Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?
Que tan importante es rezar y creer que ustedes recibirán lo que están pidiendo. Es lo mismo que cuando un niñito le pide a su padre o madre algo que necesita y sabe que su deseo se realizará. El niño le da a sus padres la dignidad que merecen, les ama y cree firmemente que ellos le aman también y le responderán a su petición amorosa. Déjenme asegurarles que ellos serán tocados por su confianza y le harán feliz. En otras palabras, este niño tiene gran fe.
La fe es un regalo que tiene que ser cultivado a través de la oración y las devociones, creer es muy importante, pero volverse como un niño y poner toda la confianza en Dios es más importante.
Yo nunca rechazaré las peticiones de los humildes, me siento en casa en sus corazones y ellos disfrutan mi favor. Por supuesto que es necesario hacer sus oraciones de petición de acuerdo con la Divina Voluntad. , y aquí es donde la humildad recibe la llave para abrir la puerta de los tesoros de Dios.
Cuando alguien es bueno contigo, tu te sientes endeudado con esa persona y tratarás de encontrar maneras de pagar bondad con bondad, esta es la respuesta natural. Yo soy el Señor tu Dios, la generosidad misma, dándole a todos sin esperar nada de regreso. Así es que cuando alguien hace un esfuerzo para repagar mi generosidad, es recompensando con el conocimiento de mi voluntad y la herencia de mis riquezas.
La Divina Providencia ha dado a todos los gozos que ustedes han recibido en sus vidas, todo que es bueno viene de las manos de Dios, ¿entonces no es hora de que se den cuenta de que si hacen un esfuerzo conciente de complacerme en toda forma, ustedes empezaran a pagar mi generosidad y a la misma vez su esfuerzo demandará recompensas infinitas por entender la mente divina?
La alabanza y el agradecimiento deben estar siempre en sus labios, el dolor por sus pecados debe de amargar sus corazones, la adoración tiene que mantener sus espíritus en fuego y su intención tiene que ser un ardiente deseo de complacer a Dios para corresponder por aquellos que le amargan. Cuando ustedes se acercan a mi trono celestial con estos sentimientos, realmente complacen mi corazón y Yo me siento generoso hacia ustedes.
Ahora....... ¿crees tu, que Yo encontraré fe cuando regrese a la tierra? Pues bien, estoy aquí contigo ahora, estoy desafiando tu fe.
Cuanta fe deseas tener en mi, depende de cuanto quieres estar conmigo, así que déjame darte coraje mi pequeño(a). Como Yo he sido bueno contigo, te invito a que lo hagas todo para mí. Como Yo te he complacido en tu vida, te invito a que me complazcas y a que te conviertas en mi deleite. Como Yo he muerto por ti, te invito a que recuerdes mi amor constantemente y a que vivas agradeciéndome por tu futura vida celestial.
Recibido by: José de Jesús y María
Los santos evangelios explicados por Jesús
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