Meditaciones Eucarísticas - Domingo 22/02/2015 lista |
Jesús es tentado por Satanás
12 A continuación, el Espíritu le empuja al desierto, 13 y permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del campo y los ángeles le servían. 14 Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: 15 «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.» El Espíritu Santo empujó a Jesús al desierto y allí permaneció por cuarenta días. Del mismo modo el Espíritu nos llama y nos empuja al desierto interior. El desierto del alma no es un lugar físico alejado del mundo y desolado físicamente, es un lugar de recogimiento donde nos alejamos del mundo, entramos en la aridez del alma donde el alma rechaza las cosas del mundo, los placeres de la carne y el amor propio, para purificarse y escuchar en ese silencio interior la voz del amado que instruye y guía, que llama a la santidad por medio de una entrega total. Los cuarenta días de ayuno y soledad del Señor representan los cuarenta días que Moisés prefigurando a Cristo vivió antes de su encuentro con el Señor y de recibir las tablas de la ley. Recuerdan los cuarenta años que los Israelitas rodaron por el desierto sin rumbo, pues el Señor les estaba probando y purificando, representa también el período de tiempo que el alma se toma en decidirse por la vida espiritual, que solo se consigue con ese aislamiento del mundo y la carne. Así como el Señor fue tentado por el demonio, así mismo todos nosotros debemos ser tentados, y así como Cristo venció, así también nosotros tenemos que vencerlo. Satanás nos tienta con a través del los placeres del cuerpo, a través de los deseos del mundo y del poder, a través de los deseos del honor y la riqueza, razón por la cual tenemos que estar preparados alejándonos de todo lo que nos puede llevar a caer en el pecado. Jesús venció los tres enemigos del alma, el mundo con su aislamiento en el desierto, el demonio con su seguridad en la Palabra de Dios que el mismo era, y la carne con el total dominio de los sentidos. Esto hizo no solo para él, pues lo hizo para que nos sirva de ejemplo, de que si es posible vencer los enemigos del alma como lo han hecho todos los santos. Poco se habla de esto hoy en día, pues el mundo tiene absorbido al discípulo y a los maestros. Luego de triunfar contra sus enemigos, Jesús empezó su proclamación del Evangelio, sus primeras palabras deben de gravarse en nuestro corazón: “El Reino de Dios está muy cerca, debo arrepentirme, convertirme y creer en la Buena Nueva de mi Salvación en Cristo Jesús.” Con esta plataforma podemos empezar nuestra proclamación personal del evangelio a través de nuestra nueva vida en el Señor. Oración Señor Jesús. Reconozco que tú eres mi Señor, mi Dios y mi Salvador. Tú fuiste al desierto para llenarte del Espíritu Santo y para vencer todos los enemigos del alma. Ayúdame en mi recogimiento interior, dame la gracia para vencer el mundo, el demonio y la carne. Amén.
Jesús es tentado por SatanásHabla el Señor:175 El precio que tienen que pagar 11-Ago-95 Jesús: Yo vivo en un mundo de luz, belleza, paz y gozo; desde los cielos miro tristemente sobre tantas almas que han escogido vivir en la oscuridad y el pecado. Yo ya he pagado por su vida eterna con mi sangre, ahora Yo espero que cada uno de ustedes cargue su propia cruz y me siga. El precio que tienen que pagar por su salvación es la entrega del Yo para poder adquirir mi santidad. Tenemos un enemigo en común, el demonio; el está tratando todo truco disponible para engañarles y tentarles a pecar. Ustedes tienen que pelearle con la fortaleza que Yo les doy puesto que no hay nada que ustedes no puedan hacer en mi quien les fortalezco. Una vez de que ustedes se hayan alejado de la vida del pecado, las tentaciones del demonio solo servirán para aumentar sus virtudes y para fortalecerles en la santidad. Soporten pacientemente sus ataques porque El está peleando una batalla de derrota con aquellos que son mis hijos. Pelea la buena pelea con mis armas.
Notas: Jesús es tentado por SatanásAutor: José de Jesús y María
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