Espíritu Santo -
Milagros - Poder de lo AltoPacienciaCon esta actitud santa, una persona está preparada para encontrarse con todas las diferentes situaciones y personas que de otra manera le pudieran causar molestia o estrés. Ser paciente es comprender la individualidad de las otras personas y ajustarse a sus necesidades, sabiendo que Dios las ha enviado a nuestras vidas por un propósito, talvez para hacernos humildes o para hacernos caer en cuenta de que somos débiles.No podemos cambiar los eventos que acontecen a nuestro alrededor, ser impaciente es demasiado tarde para reaccionar como si por falta de virtud pudiéramos cambiar alguna cosa. La impaciencia solo puede empeorar las cosas. La realidad es que la impaciencia nos lleva a la ira, la cual lleva al odio, la cual sin control lleva al homicidio. Por eso es que debemos de producir la Paciencia, fruto del Espíritu Santo que es parte de la fundación para la santidad. El Patriarca Job fue un ejemplo excelente de esta santa virtud de la Paciencia, fue puesto a la prueba por el Señor, quien permitió a satanás que lo tentara. Un día mientras estaba en la casa recibió varios mensajeros dándole malas noticias, había perdido todo su ganado, habían matado a sus siervos y el techo de su casa donde sus siete hijas y tres hijo vivían había colapsado matándolos a todos. El respondió a la situación de la siguiente manera: (Job 1:20-22) 20 Entonces Job se levantó, y rasgó sus vestiduras, y después de haberse afeitado su cabeza se tiró al suelo y adoró, 21 Y dijo: desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo regresaré: El Señor me dio, y el Señor me ha quitado todo: y esto le ha complacido al Señor y así se hecho: “bendito sea el nombre del Señor” 22 En todas estas cosas, Job no pecó con sus labios, ni habló ninguna cosa necia en contra de Dios. Autor: José de Jesús y María ©
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