Espíritu Santo -
Milagros - Poder de lo Alto
ModestiaJesucristo el Rey de Reyes, el amo del universo nació en una pobre cueva, hijo de padres muy pobres y rodeado de la pobreza. María nuestra madre le dijo al ángel que le trajo las buenas noticias acerca de la venida del Mesías: Yo soy la esclava del Señor, hágase en mi de acuerdo a Su palabra (Lucas 1:38). Con esta humilde y modesta respuesta, Ella no se volvió orgullosa de tal regalo, ni siquiera le dijo a José su esposo que Ella iba a ser la Madre del Hijo de Dios, Ella guardó el secreto arriesgándose a ser divorciada públicamente puesto que era virgen. José supo en un sueño a través del mensaje de un ángel que María había concebido el Salvador del mundo a través de la acción del Espíritu Santo.La modestia es una base esencial para la humildad, puede aparecer mediocre en los ojos del hombre, pero no en los ojos de Dios. Por este fruto del Espíritu Santo, uno aprende a estar contento con tan solo lo que se requiere, uno no atesora ambiciones, ni se enorgullece de sus obras pues estas aparecen como algo muy común. Dios se opone a los orgullosos pero le da gracia a los humildes (Santiago 4:6), por eso debemos conducir nuestras vidas con humildad, no reclamando crédito para nosotros, pero dándole todo el crédito y el agradecimiento a Dios y aceptando su Santa Voluntad. Autor: José de Jesús y María ©
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