Espíritu Santo -
Milagros - Poder de lo AltoContinencia o Control propioEl hombre tiene que volverse amo de su cuerpo, el cuerpo no debe ser amo del hombre. El hombre carnal desprecia el Espíritu Santo y no ejercita control propio.Por medio del control propio o la abnegación, debemos de vencer las pasiones de la carne, puesto que aquel que produce los frutos del Espíritu Santo pertenece a Cristo y ha crucificado la carne con todas sus pasiones (Gálatas 5:24). Una buena forma de vencer la carne es por medio del ayuno y la oración. Al vencer los deseos del cuerpo por la comida, el alma aprende a ser privada de la autoridad de la voluntad y el resultado es el control propio. Las parejas pueden ponerse de acuerdo para ejercitar control propio por algunos períodos de tiempo, digamos durante la cuaresma, durante días santos de obligación, o los Viernes como un acto de penitencia, pero siempre recordando que no se deben de privar el uno al otro de los derechos conyugales. El cuerpo del esposo le pertenece a la esposa y el cuerpo de la esposa le pertenece al esposo, de otra manera satanás puede hacer que pierdan el control propio (1 Corintios 7:3-5) Autor: José de Jesús y María ©
Espíritu Santo - Milagros - Poder de lo Alto - Continencia o Control propio
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