Padre Eterno, al ofrecerte este misterio, rezamos para que
podamos sentir dolor por nuestros pecados, rezamos por la conversión del mundo entero.
Enséñanos Señor a rezar y a aceptar siempre tu Divina Voluntad. "Que se haga tu
voluntad y no la mía"
Dios te salve María, llena eres de Gracia; El
Señor es contigo. En la Agonía del Señor en Getsemaní bendita tu Eres
entre todas las mujeres y bendito es es fruto de tu vientre Jesús.
Santa María Madre de Dios, madre mía, ruega por
nosotros los pecadores para que nos convirtamos, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amen.
Padre Eterno, al ofrecerte este misterio, rezamos para que
nos concedas las gracias de la pureza y castidad de acuerdo a nuestro estado de vida.
Rezamos para que nos perdones los pecados cometidos en nuestros cuerpos que son tu templo,
y te pedimos que nos perdones y perdones toda la humanidad.
Dios te salve María, llena eres de Gracia; El Señor es contigo. En
la Flagelación bendita tu Eres entre todas las mujeres y bendito es es fruto de
tu vientre Jesús.
Santa María Madre de Dios, madre mía, ruega por
nosotros los pecadores para que venzamos la carne, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amen.
Padre Eterno, al ofrecerte este
misterio, rezamos para que nos ayudes a vencer el materialismo de nuestras vidas. Nos
hemos aferrado a tantas cosas visuales y temporales que hemos menospreciado tu llamado.
Concédenos aferrarnos solamente a tu Sacratísimo Corazón.
Dios te salve María, llena eres de Gracia; El Señor es contigo. En
la Coronación de espinas bendita tu Eres entre todas las
mujeres y bendito es es fruto de tu vientre Jesús.
Santa María Madre de Dios, madre mía, ruega por nosotros los
pecadores para que venzamos el mundo, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
Padre Eterno, al ofrecerte este
misterio, rezamos para que aprendamos a aceptar tu Santa Voluntad y para cargar tu cruz
diariamente. Rezamos para que nos des la Virgen María como nuestro Cirineo para que nos
ayude a llevar la cruz al Calvario.
Dios te salve María, llena eres de Gracia; El Señor es contigo. En
la cargada de la cruz bendita tu Eres entre todas las mujeres y bendito es es
fruto de tu vientre Jesús.
Santa María Madre de Dios, madre mía, ruega por
nosotros los pecadores para vencer a Satanás haciendo la voluntad de Dios,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
Padre Eterno, al ofrecerte este misterio, venimos al Calvario
con nuestras cruces, las cuales tu nos has dado en los sufrimientos, pruebas,
malentendidos, limitaciones y enfermedad. Rezamos para que tu aceptes nuestro
ofrecimiento, mientras crucificamos nuestra voluntad, nuestras pasiones, y las tentaciones
del mundo, el demonio y la carne. Unenos O Señor Jesucristo a tu Preciocísima Sangre,
ten Misericordia de nosotros y del mundo entero.
Dios te salve María, llena eres de Gracia; El Señor es contigo. En
la Crucifixión bendita tu Eres entre todas las mujeres y bendito es es fruto de
tu vientre Jesús.
Santa María Madre de Dios, madre mía, ruega por
nosotros los pecadores para que nos salvemos, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amen.