Jesús:
Regocíjate hijo mio, tu estás en mi Presencia. Regocíjate hijo mio, tu me tienes en la Sagrada Eucaristía. Regocíjate hijo mío, tu estás en mi mesa disfrutando mi Reino.
Tu me glorifícas escuchando mi Palabra y cumpliéndola, escuchando mis palabras que transmiten Fé y Vida, obedeciendo mis preceptos y siendo fiel a Mí.
Tú me glorifícas diariamente cuando vienes a recibirme durante la Santa Misa en el Santísimo Sacramento de la Sagrada Eucaristía. Tu me glorifícas diariamente cuando tu recorres mi Vida en todos los misterios del Santo Rosario, tú me glorifícas diariamente cuando rezas la chapleta de la Divina Misericordia y meditas en mi Amor Misericordioso, tú me glorifícas cuando te levantas temprano en la madrugada para buscar mi Presencia y para adorarme.
Tu me glorifícas en cualquier esfuerzo que haces para complacerme, no importa que tan pequeño sea.
Benditos son aquellos que escuchan mi Palabra.
Muchos solamente se escuchan a si mismos y al mundo, rechazan mi Reino, Yo vivo llamándoles pero están demasiado ocupados, me mantienen crucificado con sus pecados, ignoran mi Amor.
Yo llamo a cada uno a que séa misericordioso, justo y correcto, como Yo su perfecto modelo, su Maestro.
Muchos solamente se escuchan a si mismos y al mundo, ellos rechazan mi Reino, Yo mantengo llamándoles pero están demasiado ocupados, ellos me mantienen crucificado con sus pecados, ignoran mi Amor.
Yo llamo a cada uno a que séa misericordioso, justo y correcto, como Yo su perfecto modelo, su Maestro.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |