Jesús:
Yo me deleito en tus oraciones, me deleito en tu constancia.
Todos mis hijos escogidos me complacen con sus oraciones, pero muchos están rezando de sus labios y no de sus corazones, son tibios y eso me ofende.
Ellos usan la oración como una forma de ganar mi favor sin ningún amor.
Reza para que esos corazones se llenen de amor y se conviertan en verdaderos altares de oración.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |