Jesús:
Hijo mío, se misericordioso, da limosnas, entrégate a otros como yo me he entregado a tí.
Haciendo esto, tu habrás encontrado el gran secreto del amor, un secreto que está escondido a tantos, porque ellos no escuchan mi palabra. Mis palabras son escuchadas como si Yo fuera otro ser humano, ellos fallan al no reconocer que esta palabra mía es la poderosa palabra que creó todo lo que ha venido a la existencia.