Después de la misa Jesús:
Hijo mío, te preocupa mucho la transmisión del error no solo en mi Iglesia, sino en otras también, tú estas compartiendo lo que tiene que ver conmigo.
Yo te he dado mi espíritu de la verdad para que puedas discernir con claridad, para que puedas ver con los ojos de mi sabiduría.
La mejor arma que puedes usar en esta posición es la oración, combinada con la espada de mi palabra cuando se te presenta la oportunidad. También harás uso de las palabras que Yo personalmente te he dado para que glorifiques la verdad y clarifiques dudas.
Yo soy la verdad, mantén siempre a mi lado y en la visión de mi espíritu.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |