Jesús:
Hijo mío, levanta tus oraciones en el espíritu hacia mi trono cuando tu rezas e intercedes por todos tus hermanos y hermanas.
Tú no conoces el poder de la oración en el espíritu porque eres muy limitado, y sin embargo es mi espíritu el que te da el poder de traerles ante mí. Nunca dudes para interceder por otra persona, porque Yo estoy siempre escuchando y bendiciendo aquellos por quienes tú rezas.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |