Jesús:
Recibe el oro de mi santa palabra, la preciosísima sabiduría de Dios. Toma en tu posesión el tesoro más grande que tú puedes encontrar, mi palabra de poder, sabiduría y amor.
Deléitate hijo mío grabando estas palabras de mi evangelio en tu corazón, decóra con ese oro preciosísimo las paredes de tu templo. Deléitate en cada palabra que ha salido de la boca de Dios, porque esa es la palabra de la creación, la palabra que puede cambiar las vidas de todos aquellos que las escuchan. Deja que de tus labios fluya la sabiduría de mi palabra y trae muchos corazones ante mí.
Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre. |