En el nombre de Jesús, la verdad absoluta, me dirijo a todos los que me escuchan o leen el texto de este mensaje con determinación Macabeica, y con el espíritu de Cristo y de todos los mártires que han derramado su sangre por la fe Católica.
Mi intención es defender mi fe, la fe de mis padres, de los padres de mis padres y de toda una Iglesia Católica de más de dos mil años.
Estamos viviendo tiempos en los que nuestra religión Católica se ha venido transformando gradualmente hasta convertirse en una ong, una organización que promueve la acción humanitaria, la asistencia social, la solidaridad, la fraternidad, la igualdad, la libertad de conciencia y así se parece más a una organización no gubernamental dedicada al humanismo que los discípulos de Cristo.
A cambio de la verdadera evangelización que consiste en promover el mensaje de Cristo, como único medio de nuestra salvación, la nueva Iglesia del papa Francisco está sumergida en un ecumenismo que promueve diálogo entre los pueblos, las religiones y los gobiernos, para buscar bienestar, progreso, fin a la pobreza y a una exhortación a un nuevo culto de respeto a la naturaleza.
Esta nueva Iglesia está alejando el católico de la verdadera fe en Dios. Recordemos la etimología de la palabra religión, religare, que consta de dos palabras, re y ligare. O sea que religión es lo que nos amarra a Dios.
La religión Católica es el lazo que nos amarra a Dios, pero esta nueva enseñanza del papa Francisco no nos amarra a Dios, nos quiere amarrar al mundo con ideas de una casa común, de promoción al desarrollo sostenible, la conversión ecológica; todo esto asociado con el cambio climático y a una serie de ideas paralelas a las de las naciones unidas a quienes Francisco nos exhorta a obedecer.
En esta obsesión política del papa Francisco, porque no es religiosa, es decir, no amarra a Dios sino al mundo, el papa está llevando la Iglesia al desentendimiento de la ley divina, al olvido del credo Católico que nos llama a proclamar a Jesús el Hijo de Dios que murió por nuestros pecados, consiguió nuestra salvación y resucitó de los muertos. Francisco pone a un lado los mandamientos de Dios al mostrar el pecado como algo que no ofende a Dios. Pues así lo hace con la exhortación Amoris Laetitia que acepta las relaciones homosexuales y de los matrimonios no legalmente constituidos en el Sacramento del matrimonio. Y también con el itinerario de antropología bíblica publicado el 30 de Septiembre de 2019, en italiano “Che cosa è l’uomo?”, en español “¿Que cosa es el hombre?” donde se dice que la homosexualidad es una legítima y digna expresión del ser humano. (Ya no es más pecado)
Francisco con su nueva religión también crea una conciencia ecológica en la cual el hombre está por debajo de la naturaleza y así le abre comienzo a su exhortación Laudato Si, con el culto a la madre tierra y la desacralización del templo de Dios con la veneración de la Pacha mama que ha sido entronizada como inicio de la abominación desoladora predicha en las Sagradas Escrituras.
Nuestra Religión Católica tiene como centro: la Sagrada Eucaristía, que es el mismo Emmanuel, Dios con nosotros, disponible también en el Sacramento de la Confesión y los demás Sacramentos.
Entonces lo que está sucediendo con el papa Francisco es que nos está desviando de la presencia de Dios, del camino de Dios a través del Evangelio, para llevarnos a un camino de fraternidad que no es fraternidad o hermandad en la sangre de Cristo sino en el humanismo global, en la sangre pagana, o en otras palabras en la aceptación del mundo, uno de los enemigos del alma. Como consecuencia estamos perdiendo la fe y la Iglesia ha entrado en la apostasía profetizada en las Sagradas Escrituras.
Son muchos los que quieren sen fieles al papa Francisco, y lo hacen con buenas intenciones, pero recordemos que tenemos que ser fieles a Cristo primero y no podemos desviarnos del verdadero camino.
Debemos ser fieles solamente al magisterio fiel de la Iglesia Católica, y como los mártires debemos estar preparados a dar la vida por la verdad.
Estos acontecimientos promovidos por el papa Francisco que apocalípticamente es el último papa, le están preparando la bienvenida al Anticristo quien se sentará en la silla de Pedro para gobernar el mundo con la nueva religión global del demonio.
En otras reflexiones y videos del Trabajo de Dios, damos explicación de la asociación del plan del papa Francisco con la masonería y el plan global de las naciones unidas.
Mi querido hermano y hermana en la fe Católica, lo que estamos viendo en la Iglesia, en el papa Francisco y los que le siguen, no es la verdadera religión, dichosos los que todavía vivimos la sana doctrina, los que estamos atendiendo la Santa Misa y recibiendo el cuerpo de Cristo. Muy pronto todo esto desaparecerá con la abolición de la Santa Misa, el Sacrificio Perpetuo.
Vivamos nuestra fe, protestemos por estas innovaciones que están destruyendo la Iglesia, saquemos a la luz toda esta manipulación anticristiana que está hipnotizando los ingenuos con el consejo de Satanás.
Los bendigo a todos con la bendición de la Santísima Trinidad y la bendición de la Santísima Virgen María.
