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Reflexiones espirituales
José Belmore Arias

La Madre de DiosLa Madre de Dios

La Madre de Dios

La Madre de Dios

Para comenzar cada año, la Iglesia venera el primero de Enero como Solemnidad de la Madre de Dios.

Muchos no aceptan a María como Madre de Dios, y tampoco como madre nuestra. Sin embargo desde el primer libro de Génesis (3:15) después de la caída de Adán y
Eva tuvimos la primera buena noticia, el Protoevangelio que nos habla de esa mujer que le aplastará la cabeza al demonio.

La Virgen María con su santidad, destruyó los planes del demonio dando a luz la Luz del mundo, quien vino a vencer la muerte, el pecado, el demonio, el mundo y la carne. Y dijo Isabel a su prima María, en Lucas 1:43 y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor?

Santa Isabel se llenó del Espíritu Santo con el saludo de María, en ese mismo instante Juan Bautista el bebé dentro del vientre saltó de gozo.

En el Espíritu Santa Isabel reconoció que la Virgen María era no solo iba a ser Madre siendo Virgen, sino que este era un milagro del Espíritu y que la criatura en su vientre era el mismo Dios, Señor suyo y nuestro.

La Virgen María es la madre de Jesús el Hijo de Dios el Padre, es la madre de Dios porque Jesús también es Dios el Hijo. Además Jesús fue concebido en su vientre por obra de Dios el Espíritu Santo.

La unión del Espíritu Santo con María es la unión hipostática de Dios con los hombres, en la cual ejecuta en sus diseños divinos la segunda creación de la humanidad, donde Jesús y María son el Nuevo Adán y la Nueva Eva.
A través de Adán y Eva todos somos hijos del pecado y nacemos con el pecado original.

La Virgen María fue exenta del pecado original por gracia especial de Dios que quería venir a habitar entre los hombres y solo podía llegar a un vientre santo como el de Ella.

La Virgen Santísima es el Tabernáculo de la Divinidad, el trono de la Santísima Trinidad, Madre de Dios y madre de toda la humanidad concebida en la Gracia de Cristo nuestro Salvador.

Como madre de Jesús, fue la madre perfecta que da ejemplo a todas las madres. Como madre nuestra Jesús la nombró al pie de la cruz como la Nueva Eva, aquella que nos ha concebido en la amargura de su Inmaculado Corazón.

Como madre de Jesús fue fiel hasta la muerte de su Hijo, el cual entregó en el monte Calvario, elevándose así a convertirse en la Madre de la Fe.

Abraham también ofreció su hijo como holocausto, pero en el último momento el ángel le dijo que no hiciera este sacrificio, y de esa manera fue justificado en la Fe y lo llamamos el Padre de la Fe.

La Virgen María fue perfecta en todo, aun hasta entregar a su hijo al Padre Eterno en su sacrificio por el perdón de nuestros pecados. Esto la hizo co-redentora de toda la humanidad.

En María todos tenemos esta Madre Fiel que nos acompaña durante toda nuestra vida, una abogada ante Dios que nos defiende y nos ayuda a conseguir la Salvación, una madre tierna que no cesa de favorecernos con la Gracia de la cual Ella está llena.

La Virgen María en su afán por conseguir nuestra salvación y sacarnos del pecado, ha venido al mundo a través de apariciones y mensajes dándonos el arma para combatir al demonio, "El Santo Rosario"

Nuestras devociones a la Virgen María nos acercan cada vez más a Jesús, pues ella es como una factoría donde se hacen los santos de Dios.

Madre Santísima, bendícenos y purifícanos en tu santidad, en tu piedad y recogimiento, en tu pureza, en tu humildad, en todas tus virtudes y en tus Santas Lágrimas. Llévanos de tus manos a tu hijo Jesús y ruega por nosotros los pecadores.

Inmaculada Concepción - Virgen María Madre de Dios - Encuentro con Jesús 10


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