Fe es creer lo que no vemos físicamente, es una garantía de lo que esperamos porque ha sido revelado por Dios.
La fe es el camino que nos lleva directo al Padre Celestial, es esa seguridad que nos mueve a vivir confiando en la voluntad divina más que en la nuestra.
Por fe aceptamos la existencia de Dios y se nos responden todas las respuestas, por esperanza confiamos en la Salvación del Hijo y esperamos la resurrección, por amor vivimos entregados a Dios esperando el fruto de nuestra fe.
La fe de Abrahán fue poner toda la confianza en el Señor y creer en sus promesas, y aunque el Señor le puso a la prueba, Abrahán no se perturbó y casi lleva a cabo el sacrificio de su Hijo en obediencia a Dios, pero el ángel del Señor aceptó su intención y le confirmó su fe, haciéndolo padre de la fe.
Por fe todos los profetas proclamaron la palabra de Dios, creyendo firmemente en la voz que escuchaban en su corazón, igualmente los patriarcas vivieron la fe y por eso fueron santos.
Por la fe dieron la vida por el Señor los Macabeos y prefirieron ser mártires que renuncias a sus creencias.
Por la fe los apóstoles dejaron todo atrás y siguieron a Cristo, por la fe fueron más tarde sacrificados.
Por la fe han existido tantos mártires que han derramado su sangre para mezclarla con la de Cristo, y por eso han asegurado su corona de gloria.
Por la fe se ha preservado nuestra fe católica y hemos sufrido el ataque y el desprecio de los que no aceptan la verdad.
La fe es como una hoguera que arde en el corazón y nos mantiene encendidos en el camino de la salvación, nos aleja de la oscuridad del mundo y nos da la luz de Cristo para estar firmes y convencidos de nuestra vocación.
Como toda hoguera, la fe necesita el combustible de la oración y de las buenas obras, si la hoguera no recibe combustible en todo momento se puede apagar, y si nuestra fe no se combina con las buenas obras, está muerta y nos estamos engañando.
Las oraciones y las devociones son poderosas para mantener nuestra fe, después de todo, ellas sirven para nosotros comunicarnos con Dios y para recibir su gracia.
Es por la fe que Jesús hizo la mayoría de los milagros, siempre decía, tu fe te ha salvado. También por fe los discípulos de Jesús pudieron hacer milagros y nosotros para crecer en la fe debemos decirle diariamente al Señor, Aumenta nuestra fe. La fe es como una plataforma importante para otras virtudes, ya que les ayuda a crecer; mientras más fe tengamos, más grandes podrán ser también nuestras otras virtudes.
El desafío de la fe Cristiana es creer en Jesús como el Hijo de Dios, aceptarle como nuestro Dios, Señor, Rey y Salvador.
En nuestra fe creemos que Jesús entregó su vida por nosotros en la cruz, que el Padre le resucitó y que en el bautismo morimos al pecado y nos cubrimos con la luz de Cristo , morimos en Él para levantarnos en Él en la Resurrección.
Cuando recitamos el Credo, estamos afirmando nuestra fe Católica y poniendo nuestra fe en Jesucristo nuestro Señor que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Sant María la Virgen, padeció y murió por nosotros y resucitó para darle vida eterna a toda la humanidad.
Marcos 16 versículos 16 al 20
16 "El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
17 "Y estas señales acompañarán a los que han creído: en Mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas;
18 tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien." 19 Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios.
20 Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían.
Gloria a Dios que ha tocado nuestros corazones y hemos creído, gracias Señor por todos los signos que tu nos has dado para confirmar nuestra fe, y gracias Señor por todos aquellos que te buscan y quieren crecer en ti. Señor, aumenta nuestra fe.
Callejeando la fe con Monseñor Carlos Arturo Quintero
La fe
