Es muy importante entender lo que significa ser Católico.
Ser verdadero Católico implica vivir el Credo de los Apóstoles, esto es, creer en la Santísima Trinidad, tres personas distintas pero un solo Dios verdadero, creer en Jesucristo como nuestro Rey y Salvador.
Es también creer en la Santidad de la Virgen María, en su Inmaculada Concepción, en su virginidad, y en su gloriosa asunción a los cielos. Ser Católico es también creer que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre, que sufrió y murió por nuestros pecados, para darnos las victorias de su resurrección; la vida eterna.
Ser Católico también es creer en la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo que le dio nacimiento a la Iglesia el día de Pentecostés. Dios nos ha hecho templos de su Espíritu.
Por eso ser Católico es también creer en la Iglesia que Jesús fundó sobre Pedro y que es el cuerpo místico de Cristo, el cual tiene la Sangre de Cristo en la Eucaristía y también tiene como alma el Espíritu Santo.
Ser Católico es creer sin cuestionar en los dogmas de la Iglesia.
Esta parte es la que ha sido la causa de división, y por esto muchas personas han salido del Catolicismo.
Nosotros los Católicos hablamos de Dios el Padre como ser Supremo; de Jesucristo como el Hijo de Dios que siendo el Espíritu de la Palabra se encarnó y se hizo hombre. Y también creemos que Dios creó todo lo que existe y con su Espíritu lo sostiene todo; esta es la base de nuestra fe.
Luego en Jesucristo aceptamos la Sagrada Eucaristía como el Sacramento de su Presencia, la comida del alma que nos da durante la Santa Misa en el pan consagrado por el Sacerdote.
Esta creencia en la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía, nos obliga a tener completa aceptación del Sacerdote como el representante de Cristo en la tierra.
Esto también nos llama a creer en la Santa Iglesia Católica, a creer en la comunión de los Santos y su intercesión, a creer en el Sacerdocio y los Sacramentos, a creer que el Sacerdote nos perdona los pecados en nombre de Cristo quien es, el que realmente nos ha perdonado en la cruz y nos lava el alma con su Preciosa Sangre, pero que se manifiesta en la Iglesia en los Sacramentos a través de los Sacerdotes.
Hay varias cosas que son indispensables para ser Católicos: tenemos que creer en el Cielo, el Purgatorio y el Infierno, tenemos que creer en La Virginidad de la Santísima Virgen María antes, durante y después del parto, ya que ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo, y creemos que María es Madre de Dios y madre nuestra.
Tenemos que creer en la infalibilidad del Papa cuando habla ex cátedra, esto es cuando se pronuncia hacia toda la Iglesia de manera oficial.
Ahora, tenemos siete sacramentos que debemos vivir porque son los Encuentros con Jesús.
El Bautismo nos da entrada al cuerpo de Cristo y nos lava del pecado original, nos viste con la luz de la gracia y nos prepara para los otros sacramentos.
La confesión nos asegura el perdón de nuestros pecados a través de la absolución del Sacerdote.
La confirmación nos confirma los dones del Espíritu Santo cuando afirmamos nuestra fe ante el Obispo o el Sacerdote encargado.
La Sagrada Eucaristía nos da el alimento del alma, el verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo.
El Sacramento del matrimonio establece un lazo indisoluble entre un hombre y una mujer. No se pueden volver a casar después de que se separan, no pueden vivir con otra persona porque cometen adulterio, cualquiera de las partes, pero tienen como deber educar y criar sus hijos con amor. Existe la anulación del matrimonio cuando algunos casos llenan ciertos criterios.
El Sacramento de la unción de los enfermos es muy importante para las personas que están demasiado enfermas, pues en algunos casos les ayuda a recuperarse, y siempre los limpia espiritualmente perdonando sus pecados y los prepara para entrar en la otra vida.
El Sacramento del Orden es la unción dada a los nuevos Sacerdotes para que ejerzan su ministerio por el poder de la Jerarquía de la Iglesia que recibió su Unción Sacerdotal de Jesús a través del primer obispo y pontífice, Pedro el Apóstol. Por este Sacramento el Sacerdote queda autorizado para dispensar los sacramentos de la Iglesia.
Hoy hay muchas personas que reclaman ser Católicos y pero que dicen Yo creo en Dios a mi manera, pues entonces no son Católicos. Otros se rebelan en contra de la autoridad del Papa y lo critican y aun así se consideran Católicos, pues no, no deberían estar en la Iglesia, son enemigos de nuestra fe.
Otros están separados y aun así están recibiendo la Sagrada Eucaristía, lo cual es una grave ofensa a Nuestro Señor, es pisotear la Sangre de Cristo.
Otros no creen en el Purgatorio y se ríen de los testimonios de la Iglesia, pues no son Católicos.
Otros no creen en el Infierno, piensan que Dios es muy misericordioso pero recordemos que como dogma, los Católicos creemos también en el Juicio Particular después de la muerte y también en el Juicio final el último día.
Otros esperan el Cielo ingenuamente. Reciben los Sacramentos, hacen devociones, pero tratan mal al prójimo, llevan rencores en su corazón, no están convertidos y van por mal camino.
Otros piensan que solo yendo a confesarse una vez al año y acercarse de vez en cuando a la Santa Misa ya están cumpliendo el precepto, pero se olvidan de los mandamientos de la Iglesia que nos mandan a atender la Santa Misa los Domingos y fiestas de guardar, cumpliendo así el tercer mandamiento.
Otros hacen muchas cosas buenas, pero no practican obras de misericordia por lo cual no están preparando un tesoro en el Cielo para después de la muerte.
Otros están en pecado mortal y piensan que porque llevan un crucifijo, una medalla, un escapulario o cualquier otro sacramental ya están fuera de peligro.
Cuanta oscuridad, cuanta falta de fe.
Como buenos Católicos, tenemos que orar mucho por el Papa, por nuestros hermanos y por nosotros, tenemos que propagar el evangelio. La Salvación no es fácil. Hoy puede ser el último día de nuestras vidas.
¿Estamos listos?
Verdadero Católico - La Iglesia, la Virgen María y el Papa - 3 signos
¿Que es un verdadero Católico?
