Visitas y visiones de almas del Purgatorio - Experiencias con ánimas, difuntos, apariciones
Visitas y visiones de almas del Purgatorio - Experiencias con ánimas, difuntos, apariciones.
Muchos santos de nuestra iglesia católica, han relatado encuentros con las almas del purgatorio.
Entre ellos tenemos a San Agustín, Santa Catalina de Genoa, San Nicolas de Tolentino, San Gregorio Magno, San Estanislao, San Pedro Damiano, Santa Teresa de Jesús, San Alfonso María Liborio, Santa Margarita María de Alacoque, Gertrudis, San Pio de Petrechina y muchos más.
María de Austria tuvo un gran carisma de entablar conversaciones con almas del Purgatorio, por quienes ella ofrecía la santa misa y sus buenas obras, para que salieran pronto del purgatorio, ellas le hacían saber cuando ascendían al cielo.
Igualmente la Princesa Eugenia Von der Leyen de Alemania tuvo muchas experiencias con almas del Purgatorio que muchas veces se aparecían en forma de animales, ella las ayudaba con las misas que ofrecía por ellas.
Con frecuencia escuchamos de alguien que soñó con un difunto, lo que esto indica es que Dios le ha permitido a esa alma comunicarse para pedir oraciones y santas misas por el eterno reposo de su alma. Otras personas ven las ánimas del purgatorio, o las escuchan, y algunos no hacen nada por ellas.
Asumimos que nuestros seres queridos están en el cielo, pero la realidad del Purgatorio es que muchas almas entran allí por largos períodos de tiempo, algunas estarán hasta el fin de los tiempos.
Hace muchos años yo recibí un don del Señor, cuando me acuesto, antes de dormirme, o cuando estoy orando profundamente, el santo rosario o cuando estoy ante el Santísimo, tengo visiones de almas del purgatorio. También mi esposa ha tenido algunas visiones de las almas del Purgatorio.
He visto personas de todas las edades, algunos deprimidos pero también he visto otros alegres. Veo hombres, mujeres y niños, todo esto siempre lo traigo en oración de la siguiente manera.
Cuando tengo la visión, digo “Señor, coloco esta alma en tus santas llagas, sangre, agua, dolores, lágrimas y angustias y las de la Santísima Virgen María, por favor ayuda estas almas a tener luz, gracia y santidad”
Algunas noches he visto muchas almas, en efecto he visto muchas elevándose del suelo hacia arriba, he visto multitudes, y lo único que se, es que en la misericordia de Dios permite que les ayudemos, esta es la razón por las cuales a ellas se les permite visitarnos.
Cuando una persona tiene devociones a las almas del Purgatorio, el Señor permite que muchas almas se puedan comunicar, y de esa manera reciban asistencia a través de la preciosa sangre de Cristo en la Sagrada Eucaristía.
Aquí les participo algunas visiones que he tenido, han sido miles, pero aquí les participo unas cuantas.
Durante la recepción de un mensaje del Señor en el cual me decía que los hombres son muy orgullosos cuando escuchan su voz, pues no le dan importancia, y aunque les diga la verdad, la rechazan y dicen ¿yo porque debo cambiar?, yo me merezco lo que hago. El señor me decía como endurecen su corazón, luego vi por detrás a un hombre fornido, caminando en su camino.
Durante el Rosario, vi un hombre de unos 38 años, parecía costeño de pelo corto rizado natural, delgado, de un vestido azul.
Vi también una mujer como libanesa, gorda, de falda negra, blusa blanca, de unos 35 años.
Vi un hombre de unos 39 años, estaba como defendiéndose, se subió a un camión, tenía una tabla con la cual se quería defender de alguien.
Vi como un grupo de gente rezando en la parte alta de una montañita, tenían un altar y como que estaban esperando el sacerdote. Luego vi por detrás un sacerdote vestido de blanco que caminaba por la parte baja, talvez iba a subir a hacer la misa por el difunto.
Vi una señora de vestido crema, por debajo de la rodilla, gordita de unos 45 años, de cabello corto, arrubiado, tez blanca, maquillada, que se acercó a la silla de la sala donde rezamos mi esposa y yo, se hizo en la mitad y habló para el lado mío aunque yo no estaba ahí. Dijo que nosotros siempre hablábamos de Dios y que ella no nos creía, pero que ahora si lo iba a hacer.
Vi un hombre sentado en una silla de un hospital, al lado de unas mangueras que le iban a poner, yo le dije que se arrepintiera cuanto antes, parece que lo iba a hacer.
Y luego, durante adoración del Santísimo Sacramento tuve tres visiones.
primero vi una mujer de unos 35 años, alta, un poco robusta, vestida de blanco crema de pie a cabeza, estaba en una iglesia entrando y bendiciéndose con el agua bendita.
Vi una mujer de unos 25 años, de pelo negro, morena rojiza, blusa verde, se veía muy sensual.
Vi una tetera antigua con agua caliente que se vaciaba un poco sobre una pila de agua bendita.
Durante la adoración, vi el rostro de una mujer musulmana de unos 25 años, ojos grandes, piel blanca, de perfil, su cabeza cubierta con la gerca.
Vi un sacerdote vestido de blanco, de unos 60 años, pelo blanco, un poco indefinida la imagen. Su barba trataba como de enfocarse dentro de su rostro al igual que su cabello. En otras palabras pensé que estaba muy desenfocado.
Vi un joven de unos 14 años, pelo cafe rojizo, camiseta deportiva, grueso, estaba jugando en un partido de futbol, en ese momento miró como pensando que estaba haciendo allí.
Vi un hombre guerrero, de unos 30 años, con la cabeza y parte de la cara cubierta, tenía una espada hacia arriba, su chaqueta también era como parte de armadura.
Vi el pecho desnudo de un hombre grueso, fornido de unos 28 años, estaba yo meditando en el materialismo, luego le vi una cadena de oro con una medalla redonda, seguramente religiosa que estaba superpuesta por su lado derecho.
Vi dos hombres ascendiendo, a una altura de unos dos metros, uno dijo, estamos ascendiendo por el poder de Dios.
En la madrugada vi al rededor de 20 almitas, de distintas razas y edades.
Durante el rosario en la Iglesia mientras hacía una década, tuve una visión de la Virgen con el niño Jesús en sus brazos.
Vi el rostro de una mujer de unos 28 años, robusta, de pelo ondulado.
En la tarde tuve varias visiones, una señora arrodillada, cerca de una mesa pequeña donde habían dos personas.
Vi un hombre como chino.
Vi una mujer, de pelo muy alto, su cara como triangular.
Vi un hombre de aspecto chino filipino de unos cincuenta años, que estaba de lado y rápido pero en cámara lenta volteó para mirarme
Vi una mujer de unos 25 años, de raza india, pelo negro, tenía como corona al rededor de su cabeza, pensé que iba para una ceremonia de matrimonio.
Vi un hombre chino, luego vi una mujer también china
Vi un hombre pero no le vi el rostro, era rico, de ropas finas, cruzaba sus piernas mientras estaba sentado.
Vi un hombre de aspecto africano, de unos 55 años, pelo blanco. Tenía traje café, estaba doblado en posición de humildad.
Durante la elevación, vi el sacerdote sosteniendo una bandeja o platon con agua, luego entró del lado derecho una cabeza y paró.
Durante adoración del Santo, Santo, Santo vi un hombre sentado en una mesa de un restaurante, tenía como cuatro personas a su lado, dijo "damned" en español, "maldito". Yo entiendo como al demonio no le gusta la adoración a Dios.
Durante la noche tuve dos visiones relacionadas con tentaciones del demonio: Primero vi un hada vestida de rosado que se me acercó y me dijo que representaba el placer y la sensualidad, yo la desprecié.
Luego vi un monstruo amistoso que sacó una lengua ondulada y con la punta lamía una niña como buscando amistad con ella. Vi esto con desagrado.
Durante la adoración ante el Santísimo, vi una mujer de aspecto libanés, de pelo ondulado, ojos grandes.
Durante adoración al Santísimo vi una mujer borrosa. Rápidamente se desapareció y en su lugar vi una mujer alta, con la cabeza desproporcionada y pequeña para su cuerpo.
Cuando diciéndole al Señor cuanto me dolía el pecado de la humanidad, vi un niño recostado en una pared bajita de un balcón, miró hacia afuera y dio media vuelta disgustado. Tenía una túnica blanca, su pelo hasta el hombro, era gordito de unos 4 años, se me pareció mucho al niño Jesús de Praga.
Yo estaba alabando a Dios diciendo “Señor tienes cosas muy hermosas para mostrarme”. Vi una mujer que me miró y luego volteó la cara sonriéndose. Era de unos 28 años, gordita, muy linda de pelo crespo, su cara blanca con pintura rojiza exagerada en sus mejillas, llevaba alguna cosa en su cabello como un pañuelo con bordes adornados. Su ropa iba hasta cerca de los piés estaba sentada en una silla antigua de madera. Parecía del siglo 19.
Durante oraciones en la tarde vi estas tres visiones.
Un hombre del siglo 18, con vestimenta como de soldado aunque podría ser un monje, grueso, de pelo hasta el hombro.
Vi un hombre de pelo cogido, y de barba, de túnica. Algo me dijo que era un fariseo.
Vi un hombre de barba, de unos 45 años, de ojos cerca de la nariz, pelo corto pero abundante. Era de raza italiana, con nariz aguileña.
En la noche vi varias visiones, entre ellas multitudes de personas.
Escuché un ruido como si algo estuviese obstruyendo el ventilador, en ese momento se me apareció el rostro de un alma acongojada con la boca abierta, se parecía a Doris una familiar.
Durante oraciones por las ánimas del Purgatorio, vi un alma primero en forma gaseosa que tomó forma, luego le vi el pelo crespo, rostro flaco como inglés.
Antes de dormir, vi una multitud de almas que venían por una calle ancha, eran miles, estaban vestidas como de color gris, entiendo que son personas que se están convirtiendo.
Visión. En el espíritu me encontré flotando con mucha suavidad por un corredor, había una puerta al final al lado izquierdo, de repente me encontré dentro de la habitación que estaba allí. Vi un sacerdote que se estaba cambiando como después de la misa y le dije ¨Quiero el pan de la vida¨ Inmediatamente me sobresalté con un golpe en el corazón, me estremecí y grité.
Visión del paso al más allá. Estaba adorando al Señor, de repente vi un pie como mío que estaba entrando por una puerta y pasaba un poco al otro lado, me estremecí, pues en mis meditaciones le digo al Señor que cuando estamos con Él ya tenemos un pie entrando a la eternidad.
Visión de la cárcel del Purgatorio. Me encontré como en una cárcel, había muchos prisioneros, unos se me acercaron y me dijeron, estamos presos, necesitamos de tus oraciones.
Vi un lago de fuego, por encima había una cabeza que sobresalía y mostraba las angustias de sus penas.
En otra ocasión, mi esposa vio un alma en purgatorio, en lamentos, con la boca abierta, como dentro un lago hirviendo. Algo parecido.
Durante adoración del Santísimo, tuve unas tentaciones y empecé a hacer un exorcismo rápido. Vi el demonio en forma humanoide hecho de un vapor negro muy oscuro, era flaco. Yo me veía al frente de él, con un crucifijo café que tengo, al exorcizarle, el resistía y se fruncía. Finalmente sucumbió al nombre de Jesús y al poder de la cruz. Estaba ya en el suelo arrodillado, luego se fue disipando para los lados hasta que se esfumó.
Conclusión sobre estas Visitas y visiones de almas del Purgatorio
. El mundo espiritual es muy real. Hoy somos almas en un cuerpo en la tierra, en el futuro seremos almas del Purgatorio si Dios nos da la salvación. Hagamos lo que más podamos hacer, por las almas del Purgatorio.
Mi esposa y yo ofrecemos misas gregorianas por toda nuestra familia. Algún día, Dios nos pagará esta inversión, y nuestras oraciones por las almas del Purgatorio serán nuestro hermoso tesoro en el cielo.
Almas santas del Purgatorio, ¿quien las pudiera ayudar? Que Dios las saque de penas y las lleve a descansar.
Descansen en paz, Amén.
Oh María concebida sin pecado,
rogad por nosotros que recurrimos a vos.
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