Eucaristía en la mano - Coronavirus - Comunión en la boca?
Eucaristía en la mano - Coronavirus - Comunión en la boca?
En vista del pánico generado por el Covid-19 o Coronavirus la Iglesia nos pide que recibamos la Sagrada Comunión en la mano. Gracias a Dios por el Obispo de nuestra Diócesis que no lo ha promulgado de manera obligatoria.
Hoy te contaré una experiencia mística que te ayudará a decidir si recibes el Señor en la mano o en la boca.
¿Que es la Sagrada Eucaristía? ¿Acaso no es el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo?
¿Nos hemos detenido a pensar que La Sagrada Eucaristía es la verdadera presencia de Dios en la tierra, Emmanuel Dios con nosotros?
¿Es acaso el miedo a un virus más poderoso que la Presencia Real de Cristo en la hostia consagrada?
Si el pueblo de Dios esperó cinco mil años para que viniera el Mesías, el Salvador, y este es Emmanuel, Dios con nosotros, debemos de meditar lo afortunados que somos de tener a Dios en medio de nosotros.
Esa Palabra de Dios, ese Espíritu que estaba con el Padre desde el principio, esa Palabra que ordenó “Hágase la luz” y la luz fue hecha, ese espíritu de la Palabra que descendió al vientre de la Santísima Virgen María y se hizo hombre, es Jesús, quien ahora como pan de la vida se nos ofrece en la Sagrada Eucaristía.
Jesús es Dios el hijo, segunda persona de la Santísima Trinidad y también es hombre, Cristo, el hombre perfecto,. Su muerte en la cruz es el objetivo principal de su venida al mundo, digo “es” porque hablo en la omnipresencia de Dios que trasciende tiempo, lugar, distancia y materia. Siendo Dios, Jesús resucitó al tercer día demostrándonos que es Dios, y estará con nosotros hasta el final de los tiempos.
¿Y donde está Jesús ahora mismo? Jesús está en los Sacramentos de la Iglesia, en toda misa que se ha celebrado, se está celebrando y se ofrecerá en tiempo y en eternidad, Jesús esta vivo. En efecto siendo Dios es omnipotente y omnipresente, su presencia eucarística es su propio cuerpo según lo afirman sus palabras como verbo eterno y por eso la Santa Misa es el mismo sacrificio de la cruz aunque de manera no sangrienta, es decir. En la Santa misa a través del sacrificio ofrecido por el Sacerdote y los fieles, Jesús se hace presente como en la cruz, está con nosotros y aunque nuestras almas no alcanzan a experimentar ese momento sublime de su muerte, entran en la omnipresencia de su sacrificio y muerte en la cruz.
Ahora, ¿Quién puede tener la dignidad para tocar el cuerpo de Cristo en su forma sacramental sino aquel mismo que ha recibido la ordenación sacerdotal para traerlo al altar?
Si otra persona que no sea Sacerdote toca el cuerpo de Cristo, esa persona está cometiendo un Sacrilegio, SI, esto es lo que hacen los ministros de la Eucaristía que no son Sacerdotes.
Lo ha revelado el Señor a varios videntes y también lo ha revelado el demonio forzado a hablar en exorcismos.
Yo quiero también participarles una experiencia mística personal que me ocurrió hace más de veinticinco años cuando empezó el proceso de mi profunda conversión al Señor.
Yo siempre recibía al Señor en la mano y de pie. En ese entonces empecé a escuchar la voz del Espíritu en mi corazón, y así fue como varias veces sentía una voz que me decía “No me recibas en la mano”
Yo escuchaba esa voz, pero no le ponía cuidado, tenía dudas de que estuviera escuchando a Dios, y también me daba vergüenza recibir al Señor en la boca.
En cuanto a esas dudas acerca de la voz del Señor, después de esta experiencia el Señor me ha dado muchos mensajes y tengo que contarles después en otro video este tema y sobre una aparición que me regaló la Santísima Virgen María.
Fue así como un cierto día el Señor me dijo “No me recibas en la mano” y como de costumbre yo dudé y extendí mi mano para recibirlo.
En ese momento se me formó la llaga de la mano del Señor en mi mano, el sacerdote puso la hostia en mi mano, pero yo la recibí con mucha amargura y me di cuenta de mi dureza, de mi soberbia que por tanto tiempo me hizo recibir el Señor en la mano.
A partir de entonces recibo en Señor en la boca, y aparte de eso siempre me arrodillo.
Existen más riesgos de transmitir un virus recibiendo la Comunión en la mano, pues el Sacerdote puede accidentalmente tocar muchas manos contaminadas, y pasar el virus, además puede que al darla en la mano se la lleve un satánico para profanar el cuerpo de Cristo.
¿Adonde está nuestra fe? ¿Y la fe de los Obispos que piden que recibamos la comunión en la mano? Es Dios a quien recibimos.
Como podemos esperar que el no haría algo para evitar un contagio que no fuera su voluntad?
Entonces - Creemos que Dios está presente? ¿o no creemos?
¿Es más grande el miedo, o nuestra fe? ¿Será que prefiero salvar mi pellejo profanando a Dios? Que ingenuidad!
Querido hermano, hermana, pon mucho cuidado. Yo por mi parte siempre recibiré al Señor en la boca, porque creo que es verdaderamente Él a quien recibo en forma de hostia, el pan de la vida. NO profanaré su cuerpo tocándolo con la mano. Prefiero no recibir la Sagrada Comunión.
Si se llega al extremo la prohibición, llevaré un portaviático para recibirle allí y de ahí lo recogeré con mi lengua.
El pan celestial es para la boca, no para tocarlo con la mano.
Tengo otra experiencia espiritual para contarte en el próximo video que habla del porque siempre me arrodillo para recibir el Señor en la Sagrada Eucaristía.
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Dios te bendiga.
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