Nuevo Dios de la humanidad - Anticristo - Libertad, Igualdad, Fraternidad
El nuevo Dios de la humanidad - Libertad, Igualdad, Fraternidad - Anticristo
Para todo el que conoce a Jesús y vive sus enseñanzas, Dios está muy bien definido como el creador del Cielo y de la tierra, el Padre Celestial, cuyo único camino para llegar a Él es Jesús.
Dios es Dios de dioses, Luz de luces, Espíritu de los espíritus. Dios no es hombre porque los hombres somos criaturas de Dios y Dios es increado, sin embargo Jesús es Dios porque siendo Dios se encarnó en el vientre inmaculado de la Santísima Virgen María para ofrecer su vida por toda la humanidad.
Así Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, Espíritu de la Palabra de Dios que creó los cielos y la tierra, Palabra de vida eterna que nos salva, Jesús es el Salvador del mundo a través de su sacrificio en la cruz, realmente presente en los Sacramentos de la Iglesia y de una manera personal para cada uno de nosotros en el Sacramento de la Sagrada Eucaristía. Por esta razón, existe ni existirá ningún hombre ni ningún ángel que pueda ser como Dios.
¿Y entonces porque estoy hablando de un nuevo Dios? Déjame explicar:
Dios creó el hombre a su imagen y semejanza (Génesis capítulo 1:26), lo hizo inmortal y eterno, con voluntada propia y lo situó en el Paraíso como cabeza de toda la creación. Lo único que Dios le exigió al hombre es que cumpliera sus mandamientos, y le advirtió que si no obedecía moriría irremediablemente (Génesis capítulo 2:17). Pero por causa de la desobediencia del hombre, ayudado por la mentira del demonio, el hombre pecó y como consecuencia surgió la muerte acompañada por el sufrimiento que le corresponde a todos los seres humanos.
Miremos con claridad que no fue Dios quien creó el sufrimiento, sino que fue el hombre con su desobediencia, por esto Dios destruyó su inmortalidad (Génesis capítulo 3:19) y lo condenó a regresar al polvo de donde había sido creado.
El mundo se convirtió en un lugar de sufrimiento, y todo esto se resume en la voluntad de Dios que en su amor por la criatura le facilita una forma de purificación que le ayuda a restablecer su amistad con Él.
Jeremías capítulo 30:15 ¿Por qué te quejas de tu quebranto? Irremediable es tu sufrimiento; por tu gran culpa, por ser enormes tus pecados te he hecho esto.
Jesús ha venido a participarnos su sufrimiento para que a través de su crucifixión, agonía y muerte, podamos purificar nuestras almas con su cuerpo y sangre en el Sacramento de su Presencia. (Juan capítulo 6:55)
Pero el hombre se considera más inteligente que Dios aunque no lo manifieste verbalmente, simplemente crea en su mente un Dios a imagen y semejanza suya, es decir, crea un Dios a su manera que lo auto justifica y le permite también salvarse pero sin la necesidad de la obediencia y del sufrimiento.
El hombre idealiza un mundo fácil, donde Dios es puesto en un lugar inferior, donde Dios todavía existe pero no es a quien debe adorar, en realidad el hombre empieza a formarse como si fuera un Dios y empieza a adorarse a si mismo.
Ser Dios es no tener que obedecer a ningún otro Dios, es buscar lo que queremos y no lo que quiere Dios, es buscar la vida fácil que de alguna manera nos exalta y nos pone por encima de los demás y también por encima de Dios.
Ya cuando nacemos está todo planeado, tenemos que educarnos, prepararnos para sobresalir, tenemos que luchar para vencer las dificultades de la vida, tenemos que triunfar económicamente, tenemos que salirnos del montón y triunfar.
La vida nos presenta una cantidad de metas en imitación de otros que son mejores que nosotros y todo esto nos hace idealizar algo que en muchos casos no va a llegar.
Para los que nacen en medio de la riqueza de sus padres, todo está en orden y pueden llegar a conseguir sus objetivos, para los pobres la vida es una pesadilla que los hace sufrir, muy pocos logran sobresalir y conseguir lo que necesitan y menos aun lo que quieren.
¿Y como se puede ser feliz en medio de tanta ambición, como podemos encontrar paz cuando nuestra paz depende de nuestra fortaleza y no de Dios?
¿Se nos olvida que Jesús dijo, (Mateo capítulo 6:33) buscad primero el Reino de los cielos y su Justicia?, todo lo demás se os dará por añadidura.
La pobreza es una virtud que acompaño a Jesús y a todos sus seguidores, por algo dijo en Marcos capítulo 10:25 Es más fácil que un camello pase por el ojo de la aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios.
La pobreza no es solamente de carácter económico sino también de forma espiritual.
La ambición es movida por el orgullo, el orgullo es irse en contra de la voluntad de Dios. En cambio la humildad ante Dios es pobreza espiritual. (Mateo capítulo 5:3)
Dios le dijo al hombre, ganarás el pan con el sudor de tu frente (Génesis capítulo 3:19), no le ofreció ganarse la vida fácilmente.
Aquel que se preocupa más por el dinero que por Dios le abre el corazón a la ambición y deja que el dinero reine dentro de él como dios falso. (Lucas capítulo 16:13)
Esa ambición de las riquezas, de la educación, del poder, de la fraternidad humana, del reconocimiento, de los derechos humanos, y de la liberación del sufrimiento, es precisamente una forma de irse en contra de Dios que ha dispuesto de la vida acompañada de la lucha.
Ese tipo de sociedad prometida donde no existirá el hambre, donde cada uno puede hacer lo que más lo favorece, incluyendo el pecado, ideología de género, el aborto, pues somos dueños de nuestros cuerpos, la homosexualidad, la educación forzosa de los niños donde se les enseña inmoralidad, el divorcio, pues para las leyes de la tierra el matrimonio no es una unión entre el hombre, la mujer y Dios para siempre. Además ya consideran matrimonio la unión entre dos personas del mismo sexo, contradiciendo así la ley de Dios.
La masonería ha impulsado sus tres corrientes venenosas libertad, igualdad y fraternidad, que han afectado la sociedad y a todas las religiones.
La libertad ha llevado al hombre a buscar todos sus derechos humanos y lo lleva a negar los derechos divinos o sean los mandamientos de Dios. Ya las religiones aceptan el divorcio, el homosexualismo y cualquier pecado; al fin y al cabo, se dice ¿Quien soy yo para juzgar?
La igualdad ha llevado al deseo de crear una sociedad sin pobreza, lo cual es una fantasía, una proclamación de la justicia social que nunca se llevará a cabo, un de paz y esperanza falsa, sermones de ilusionismo en cosas que nunca van a venir.
En la igualdad que promueve la masonería, ya la mujer con su feminismo se siente igual al hombre, y reclamando la igualdad de género ha destruido el hogar y los matrimonios, muchos hombres han perdido su virilidad y quieren ser homosexuales, las mentes de los niños son pervertidas para crear confusión.
Otro principio de la masonería es la fraternidad humana, o el humanismo que lleva a una ilusión de hacernos todos hermanos, sin distinción entre la gente de Dios y los paganos, lo cual no es hermandad en la sangre de Cristo sino una fraternidad en el veneno de Satanás.
Todo esto contribuye a la exaltación del ser humano, al desprecio de las leyes divinas, al desprecio de la salvación que Cristo nos ofrece en su única Iglesia.
Y si unimos esto al ecumenismo propuesto por la Iglesia ya no necesitaremos de un Salvador, porque en el ecumenismo todas las religiones por si solas dan la salvación. ¿Dónde queda Cristo en todo esto? ¿Dónde queda la enseñanza de nuestra Iglesia tradicional que ya se está desintegrando? ¿Qué Dios es el que estamos buscando? ¿o que Dios nos están tratando de enseñar?
El nuevo Dios de la humanidad - Libertad, Igualdad, Fraternidad - Anticristo
Este Dios que enseña el mundo es el mismo Anti-Cristo, del cual nos advierten las Sagradas Escrituras. Estamos en el tiempo donde el hombre ha creado su propio Dios.
Este Dios es el hombre exaltado en su orgullo, reclamando el lugar de Dios, es el mismo Satanás, no es el Dios que nos enseñaron nuestros padres y la Iglesia con su magisterio fiel.
Recordemos que estamos propensos en adorar a un dios nuevo en cuyas garras fácilmente caeremos si continuamos alimentándonos de doctrinas de humanismo, ecumenismo, abundancia, paz y prosperidad. El nuevo Dios nos justificará de los pecados en contra de los diez mandamientos, como ya está sucediendo, nos quitará el verdadero amor a Dios para que lo compartamos entre los hombres. Y por supuesto este nuevo Dios desacreditará a Cristo y a su Madre Santísima.
Mi querido hermano, hermana, pongamos mucho cuidado con las enseñanzas que se escuchan desde lo alto, usemos el discernimiento, volvamos al único Dios verdadero, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, vengamos con confianza a Jesús el único camino a Dios el Padre, aquel que padeció por nuestros pecados y resucitó para asegurarnos la Salvación.
La Divina Providencia nos está dando signos de la próxima llegada de Cristo en su Gloria, es hora de prepararnos con el arrepentimiento y la conversión, para poder encontrarnos dignamente con el Señor.
El nuevo Dios de la humanidad - Anticristo - Libertad, Igualdad, Fraternidad
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