Nos está pasando como a Herodes Favoritismo, parcialismo, Hipocresía, conveniencia, obediencia falsa
Nos está pasando como le pasó a Herodes
Mateo 14 versículo 8 y Herodías inducida por su madre: le dijo al Rey Herodes, dame aquí, en esta bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.
9 El rey se entristeció, mas por el juramento hecho y por la presencia de los invitados ordenó dársela.
Y que nos está pasando tan parecido a este episodio? Miremos que el Rey Herodes se entristeció, se sintió acongojado de tener que hacer algo en contra de su conciencia y sin embargo por el mismo orgullo de mantener el juramento que había hecho y por no quedar mal ante sus invitados decidió asesinar a un hombre inocente a quien el mismo admiraba por su sabiduría.
Este pecado es un pecado muy antiguo.
Hacemos lo que no queremos porque hemos hecho promesas a alguien o porque nos hemos comprometido a un ideal o a una causa, o porque queremos ser obedientes a la Iglesia. Pero llega un momento en que cedemos ante el favoritismo, el parcialismo, la hipocresía y la conveniencia, y por eso terminamos cayendo corruptamente en pecado como lo hizo Herodes.
Cuando pertenecemos a un grupo nos amarramos a ciertas ideologías que nos caracterizan por sus buenas cualidades y razones y nos complacemos los unos a los otros. Sin embargo llegan de repente situaciones injustas que desafían nuestra conciencia y nos ponen a dar vueltas con nuestro juicio. Ocurre en muchos casos que olvidamos la justicia, por seguir adelante en nuestro propósito común y no escuchamos la voz de la conciencia. Se nos olvida la aprobación de Dios y nos parece mejor ser aprobados por los demás que ser vistos como enemigos de cosas que atentan contra la moral o la justicia, porque son aprobadas por la mayoría y nos cuesta tener coraje para decir no a lo que está incorrecto.
Hay un dicho que dice que uno se hace el de la vista gorda, y esto ocurre cuando teniendo una responsabilidad, o un deber, uno se hace el desentendido y permite que reine el mal y no el bien.
Es lo mismo que hacerse el loco cuando algo está mal, pero para nuestra conveniencia es mejor no hacer nada.
Jesús define este método de irresponsabilidad como hipocresía, que consiste en pretender estar religiosamente bien ante los demás cuando en nuestro interior escondemos una realidad diferente.
En el momento vivimos en el tiempo de la mayor hipocresía en la Iglesia, algo parecido a la época de Jesús. (Mateo15 versículo 7) Jesús desaprobó la hipocresía y por eso tuvo que morir por la verdad.
Bergoglio dice algo malo, y la mayoría de los Católicos, incluyendo Obispos, Sacerdotes y laicos le conceden la razón, se lavan las manos, le celebran y se hacen cómplices de su maldad.
Es la trampa de ser Católicos que nos amarra a tener fidelidad con el papa, suponiendo que siempre va a ser una persona santa. Y como no tenemos coraje para hablar, resultamos entrando en la papolatría, que hace culto al papa sin importar que clase de papa sea.
Muchos no se atreven a criticar al papa aunque la evidencia de sus doctrinas inmorales como han sido promulgadas en la exhortación Amoris Laetitia, nos exige hacer reclamos. Muchos se tragan esta afrenta al sexto mandamiento de la ley de Dios, sin darse cuenta de que estamos apoyando el mal, así como Herodes mandó a matar al inocente Juan Bautista. Estamos matando los mandamientos de la ley de Dios si apoyamos a Bergoglio y estamos de su lado.
Igualmente la nueva propuesta con el Laudato Si, es darle culto a la madre tierra, enpendejarnos con el cuento de la casa común, yo diría más bien con la fosa común. Pues la tierra no es el cielo, es tan solo un medio que Dios nos ha dado para vivir nuestra vida temporal, la verdadera casa común es Cristo, quien ha sido olvidado totalmente con estas nuevas clases de idolatría promovidas por Bergoglio.
De que lado estamos? Será que pecamos como Herodes? Es tan fácil escondernos en la obediencia falsa y caer en pecado? Será que hacemos lo mismo que hizo Pilatos, lavarnos las manos y asesinar a Cristo? Pues esto es lo que muchos están haciendo siguiendo este falso profeta, tienen la aprobación del resto de la Iglesia, practican la papolatría y están tranquilos, suponen que obedeciendo a Bergoglio, están salvados. ¿Pero que está pensando el Señor? ¿A quien le importa?
Que estupidez. ¿Salvados por un hombre? Nunca. La Iglesia está siendo afectada por el falso profeta predicho en el Apocalipsis, pero Jesús viene pronto y todo volverá a su lugar según la voluntad de Dios y no la de un hombre inicuo, pues tanto el falso profeta como sus seguidores tendrán un mal fin.
Apocalipsis 19:20 Pero la Bestia fue capturada, y con ella el falso profeta - el que había realizado al servicio de la Bestia los signos con que seducía a los que habían aceptado la marca de la Bestia y a los que adoraban su imagen - los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre.
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