Triunfo del Inmaculado Corazón de María en tu corazón
Triunfo del Inmaculado Corazón de María en tu corazón
No todas las noticias que escuchamos sobre estos últimos tiempos son desagradables, pues antes del final de los tiempos vendrá el triunfo del Inmaculado Corazón de María. No estamos hablando del fin del mundo, sino de una renovación que vendrá para toda la humanidad y estamos muy cerca de esto.
La Iglesia se renovará, y habrá un Nuevo Pentecostés y la Gloria de Dios se manifestará creando los Nuevos cielos y la Nueva Tierra.
En la aparición de Fátima el 13 de julio de 1917 la Santísima Virgen María, Nuestra Señora del Rosario dio una profecía esperanzadora cuando en parte de su mensaje predijo: Varias naciones serán aniquiladas. Al final, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Para la purificación de la humanidad es necesario un castigo de proporciones globales que acontecerá antes de la Segunda venida de Jesús en su Gloria.
Este triunfo de la Santísima Virgen María también coincide con el triunfo Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús, que a la vez manifestará un Nuevo Pentecostés para la Iglesia.
Estamos cerca de ese momento triunfal de Dios sobre el mal que reina en la humanidad. Dios en su misericordia nos dará avisos de su llegada, ya hemos tenido el aviso de la presente pandemia, luego vendrá una iluminación de las conciencias para que todos tengamos una oportunidad de arrepentirnos y convertirnos a Dios. También vendrá luego un castigo para los que resisten el regalo de la salvación de Dios.
Jesús nos dice en Lucas 17:21 No podrá decirse: Helo aquí o allí, porque el reino de Dios está dentro de vosotros.
El Reino de los cielos es la aceptación la Divina Voluntad, reino que tiene como condición la entrega a Jesús nuestro Señor y rey, y a la Santísima Virgen María nuestra Señora y Reina.
El Reino de los cielos es el Reino Eucarístico de Jesús, el pan bajado del Cielo, Emmanuel, Dios con nosotros, Jesús Eucaristía. También es el Reino de la Santísima Virgen María, madre de Jesús y madre nuestra, Señora y Reina de toda la creación.
El que acepta a Jesús como Rey y Señor, debe aceptar a la Santísima Virgen María como Reina y Señora, pues este reino es el Reino del Nuevo Adán y la Nueva Eva, el Reino de nuestros padres celestiales, padres en el espíritu que nos hacen hijos de Dios por el poder de Jesús la palabra de Dios encarnada como nos dice en Juan capítulo 1 versículos 9 al 11 La luz del mundo, la palabra de Dios vino al mundo, pero el mundo no le reconoció, Juan 1 versículo 12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
Ese derecho también nos da el deber de aceptar a la Santísima Virgen María como madre, siguiendo la orden de Jesús en la cruz Juan 19 versículo 27
Tener devoción al cuerpo y a la sangre de Cristo es aceptar el Reino de Jesús en nuestro corazón. La Virgen María nos pide en las Sagradas escrituras Juan 2 versículo 5 hacer lo que Jesús dice. También nos ha pedido en sus apariciones rezar el Santo Rosario por la conversión de los pecadores y por nuestra propia salvación.
La oración del Santo Rosario es un recuento de la vida de Jesús acompañado de su madre santísima y nos consigue muchos méritos porque es el arma que Dios le ha dado a la Santísima Virgen María para amarrar al demonio, para aplastarle su cabeza y así vencerlo y lograr el triunfo de su Inmaculado Corazón. Recordemos que Dios le dio a María, la mujer, este poder en el paraíso. Mirar Génesis 3 versículo 15, llamado también el protoevangelio puesto que es la primera buena noticia que Dios le da a la raza humana después de su caída en el pecado.
El Santo Rosario desata la Gracia de Dios a través de la Santísima Virgen María y consigue la voluntad de Dios, que es que todos seamos santos como Él es santo.
Para conseguir ese triunfo del Inmaculado Corazón de María en nuestro corazón, debemos consagrarnos a la Santísima Virgen María y aceptarla como nuestra Madre, Señora y Reina.
Oración para recibir el triunfo del Inmaculado Corazón de María en nuestro corazón.
Virgen María, madre santísima. Tu eres toda bella, toda pura, toda santa. Eres la Madre de Dios, la Inmaculada Concepción, la siempre Virgen María, nuestra Madre Santísima asumida al cielo en cuerpo y alma.
Tú eres nuestra Madre dolorosa, corredentora del mundo, medianera de la Gracia, Abogada nuestra.
Dios todo poderoso te ha dado el poder para aplastarle la cabeza a Satanás.
Dios en su Poder, Majestad y Gloria, el Señor de Señores te ha hecho Señora de toda la creación. Dios, el Rey de reyes te ha hecho Reina de todo lo creado, visible e invisible, reina de los ángeles y reina de todos los hombre.
Dios que es el Padre de los espíritus te ha hecho madre de su unigénito, el Espíritu del Verbo Eterno que se encarnó en tu vientre, y también te ha hecho madre de todos los hijos de Dios, que son nacidos de tu Inmaculado Corazón. Tú eres madre de todos los que viven eternamente, tú eres la Nueva Eva, madre de Dios y madre nuestra, Madre Eterna.
Tú eres la Madre de la Gracia, madre de la Nueva creación en la Gracia de Dios, donde todos somos hijos de Dios e hijos tuyos.
Virgen María, Madre Santísima. Yo me consagro humildemente a tu Inmaculado Corazón y te acepto como mi Madre, Señora y Reina. Me entrego totalmente a ti, encárgate de todo.
Madre Santísima, imprime en todo mi ser, esa imagen pura de Dios impresa en tu alma. Abraza mi corazón con el fuego de tu corazón, vísteme con tu luz y con todas tus virtudes, lléname de tu amor maternal divino.
Virgen María, contigo y con todos los ángeles y santos adoremos al Señor.
Aleluya, aleluya, aleluya, Gloria a Dios……….
Te pido mi Señor Jesús junto con la Santísima Virgen María que dispongan de mi alma de acuerdo al reinado de su santísima voluntad, hoy y durante el resto de mi vida y les pido que me enseñen a cumplir cualquier cosa que sea para su placer y su gloria. Amén.
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Triunfo del Inmaculado Corazón de María en tu corazón
Triunfo del Inmaculado Corazón de María en tu corazón
Triunfo del Inmaculado Corazón de María en tu corazón 
