Y sucede que después de una discusión cuando alguien hiere nuestros sentimientos y nuestro orgullo, decidimos no hablar más con esa persona. Cuando estamos heridos emocionalmente, decidimos no mirar o hablar con alguien, evitamos a esa persona e incluso a sus familias. Permitimos que el odio entre en nuestros corazones.
Otros tipos de odio van para personas de otras razas, creencias o culturas. Por celos, podemos odiar a personas que les está yendo mejor que a nosotros, algunos pobres pueden odiar a los ricos, los que no son tan apuestos pueden odiar a los que son atractivos, etc. El odio viene en muchos paquetes diferentes y afecta personas de todas las edades.
El odio comienza con algo que no nos gusta, esto nos conduce a la ira, la ira conduce a las peleas, las peleas conducen a la muerte. Y no es solo la muerte del cuerpo, sino la del alma que una vez infectada con odio otorga derechos al demonio para que la posea.
Dios es amor y somos hijos del amor, pero cuando odiamos nos convertimos en hijos del demonio. Cuando odiamos, renunciamos a Dios y rompemos su mandamiento: "Ama a tu prójimo como a ti mismo".
¿Qué podemos hacer?
Dios no acepta nuestra ofrenda ni nuestras oraciones si no amamos a los demás y les perdonamos. En otras palabras, una relación rota con nuestros hermanos y hermanas es una relación rota con Dios.
El Señor dice:
Mat 5:23 Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que tu hermano tiene algo contra ti,
Mat 5:24 deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda.
1Jn 2:9 Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está aún en las tinieblas.
1Jn 2:10 Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza.
1Jn 2:11 Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.
Mi querido hijo, Yo soy AMOR, lo he creado todo en mi Amor, sostengo todo en mi Amor y quiero que todas las cosas me glorifiquen en mi Amor.
El amor es como el sol, brillando sus rayos de amor en todas partes, el amor que he puesto en cada corazón es como un pequeño sol que tiene que brillar ese amor para todos. Pero mi amor es rechazado cuando paras la luz de ese sol y comienzas a nubar el mundo con tu oscuridad.
El odio es lo opuesto al amor. Yo soy Amor, Vida y Gozo, en contraste con el odio, la muerte y el castigo eterno. Estas son las cosas que obtienes cuando te entregas al maligno a través del odio. Yo habito en cada corazón. Cuando tu amas a otra persona, tu me amas, pero cuando odias a alguien, me estás odiando.
Arrepiéntete, ama y vive eternamente, porque en el día del Juicio serás juzgado por la cantidad de amor que tuviste por los demás.
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