Ángel que me atraviesa el alma
Al comienzo de mi vida espiritual, (1990), durante el proceso de mi profunda conversión, me encontraba en un corredor, parece que era como un niño, porque el pasamanos y los balaustres eran gruesos y de la misma altura mía. Descendí a un corredor largo muy oscuro, pero venía una luz hacia mí. Me di cuenta que era un ángel resplandeciente que flotaba y se me acercaba cada vez más.
Yo empecé a decir Señor excúseme, quería que me atendiera, pero el no me escuchó sino que siguió hacia mí y penetró mi interior llenándome no solo de su luz sino de un gozo indescriptible.
Cuando entró su luz vi una explosión como si se estuviera iniciando el comienzo de la creación.
El gozo que sentí me acompaño durante una semana, era como una especie de borrachera con vino celestial, estuve borracho del Espíritu Santo.