Jesús:
Para que tú me puedas pertenecer, me tienes que entregar totalmente toda tu vida, eso quiere decir tu cuerpo, tu mente y tu alma. Te tienes que volver perfecto en HUMILDAD, PUREZA Y AMOR.
Humillarte a ti mismo es depender totalmente de Mi, es no encontrar consuelo en ninguna cosa ni en ninguna criatura sino en Mí. Es negarse a si mismo hasta el punto de desaparecer para que Yo pueda aparecer, es disminuir tanto para que Yo pueda aumentar en tí.
La Pureza empieza en tu corazón, y se extiende a tu mente y a tu cuerpo.
El practicar la castidad de acuerdo a tu estado de vida te traerá pureza de mente y de alma. ¿No tendrás acaso un lugar puro para Mi quien soy la Pureza?
Sentado en la humildad, y viniendo con un corazón contrito y puro, tu creces en mi Amor.
Amarme es hacer mi voluntad completamente.
Doblega tu voluntad y Yo me doblegaré a recojerte
Amarme y Amar a tu prójimo es el mas grande mandamiento que me demuestra tu Obediencia.
El alma que me pertenece recibe mi atención especial, Yo soy el Amor, y Yo amo incondicionalmente, pero el alma humilde tiene el derecho de una perfecta unión conmigo. Yo me deleito en la Humildad, me deleito en la Pequeñez, no hay otro camino hacia Mí.
Yo dije, “Aprendan de mi que soy Humilde y Manso de corazón”, mi Reino le pertenece a aquellos quienes pueden ser humildes como un niñito.
Tú, mi alma escogida, no te enorgullezcas de mis regalos, no te aferres a tu luz demasiado, puesto que Yo te puedo poner a la prueba en cualquier momento, así que aférrate a Mí, la Fuente de Luz.
Hazme parte de toda cosa que tu hagas, no importa que tan pequeña sea, déjame estar contigo, estemos juntos, SEAMOS UNO.
Sentado en la humildad, y viniendo con un corazón contrito y puro, tu creces en mi Amor.
Amarme es hacer mi voluntad completamente.
Dobla tu voluntad y Yo me doblaré a recojerte
Amarme y Amar a tu prójimo es el mas grande mandamiento que me demuestra tu Obediencia.
El alma que me pertenece recibe mi atención especial, Yo soy el Amor, y Yo amo incondicionalmente, pero el alma humilde tiene el derecho de una perfecta unión conmigo. Yo me deleito en la Humildad, me deleito en la Pequeñez, no hay otro camino hacia Mi.
Yo dije, “Aprendan de mi que soy Humilde y Manso de corazón”, mi Reino le pertenece a aquellos quienes pueden ser humildes como un niñito.
Tu, mi alma escogida, no te enorgullezcas de mis regalos, no te aferres a tu luz demasiado, puesto que Yo te puedo poner a la prueba en cualquier momento, así que aférrate a Mi, la Fuente de Luz.
Hazme parte de toda cosa que tu hagas, no importa que tan pequeña sea, déjame estar contigo, estemos juntos, SEAMOS UNO.

 Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre - Humildad, pureza y amor