7.55 PM Antes de la devoción del Cenáculo (Rosario).
Jesús:
¿Hijo mío, puedes imaginarte todos mis sufrimientos?
Piensa todo el dolor físico que tuve que soportar; mi cuerpo era una completa llaga, mis miembros estaban dislocados cuando yo colgaba en la cruz, mi visión estaba nubada, mi sed era incomparable, mi cansancio inimaginable, mis heridas dolían por todo el cuerpo, mi corona presionaba y estaba cada vez punzando más mi cabeza, ya se me estaba acabando la sangre, me sentí abandonado del Padre Celestial, me sentí como una lombriz, despreciado, inatractivo, rechazado y abandonado por mis discípulos. Experimenté una debilidad total.
Piensa en todos mis sufrimientos espirituales. Todo comenzó en la última cena cuando compartí mi cuerpo y mi sangre por primera vez, esto continuó en Getsemaní, donde experimenté sufrimiento por cada alma que ha sido creada, donde vi la indiferencia de la humanidad por el Hijo de Dios que vino a redimirles, donde vi su rechazo de Dios a través de las edades. Los evangelios solamente te dicen que mi alma tuvo penas hasta la muerte, pero piensa hijo mío en toda mi pena por cada alma cuando yo arrastraba mi cruz hacia el calvario, cuando estaba siendo herido, clavado y cuando morí por cada uno personalmente.
Mis sufrimientos físicos y espirituales tienen que convertirse en tu meditación, porque cuando haces esto estarás bebiendo de las aguas vivientes de mi amor.
Mis lamentos todavía hacen eco por toda la eternidad, cuando Yo llamé a cada alma al océano de mi Misericordia durante los momentos de mi dolor.
Mi nombre Jesús quiere decir Salvador, y este es un gran nombre, el de aquel que tiene el deber de salvarte. Siendo verdadero a mi nombre, Yo humildemente entregué mi vida a mi Padre para que ustedes pudieran vivir, para que pudiéramos ser Uno.
Mensajes de Jesús, María
y Dios el Padre.
Mis sufrimientos
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