Jesús:
Hijo mío, hoy te pido que te preocupes mucho por la juventud, la mayoría de ellos han abandonado a Dios, están rechazando lo que es bueno, están rechazando a sus padres, están rechazando la autoridad. Ellos le están dando bienvenida a todo lo que es impuro y están demandando tanto placer como puedan sacar de sus cuerpos a cualquier costo.
No se respetan a si mismos más y se están entregando voluntariamente al demonio. Hay demasiado entretenimiento maligno, televisión, mala música, drogas y mala compañía. Es muy triste ver que el Domingo, el día del Señor es totalmente ignorado por ellos y se ha vuelto un día solamente para el placer.
Como Raquel llorando por sus hijos, así Yo quiero que tú te preocupes por ellos con una actitud maternal. Como tu Padre Celestial espera a sus hijos pródigos que regresen, así también tú tienes que rezar por ellos ansiosamente para que vuelvan al camino correcto. Llénate de mi amor y adopta esta humanidad rebelde, cuídalos como verdadero padre y madre espiritual.
Mi madre santísima derrama muchas lágrimas de pena por estos hijos ingratos, únete a su lamento y esperanza, reza para que ellos se conviertan.
Yo dije, ámense los unos a los otros como Yo les he amado, Yo le amo a todos con amor paternal y maternal.
Cuando tú amas a los demás, tú estás permitiendo que el amor de Dios pase a través de tu alma para los demás, esta imagen de amor es impresa en tu alma como luz que brilla para toda la eternidad.

 Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre - Hijos desagradecidos