Jesús
Hijo mío.
Yo soy la Gracia. Nadie puede ser salvado sino por la Gracia. Y la gracia lleva las almas al arrepentimiento y a la conversión. Este mundo vive en el pecado y el salario que merece es la muerte eterna, pero mi Justicia no desea aplastar al pecador sino salvarlo.
Yo perdonaré a cualquier pecador que venga a mí, con un corazón humillado y contrito. Pero tú ves que tan lejos están de mí y que destino les espera. Por eso yo te pido que ofrezcas tu vida en forma de sacrificio viviente unido a mi sacrificio en la cruz, para pedir que mi Gracia de a todas las almas el regalo del arrepentimiento y la conversión, aunque sea en el momento de la muerte. Vive para esto, reza por la salvación de todas las almas, Yo les daré la Gracia para su Salvación.
Tu reza, Yo me encargo de lo demás.

 Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre - Yo soy la Gracia