La voz del Espíritu Santo nos habla a todos los seres humanos, templos vivos de su Presencia. Es una voz tenue y fugaz, para muchos pasa desapercibida porque tiene que ver con la disciplina que nos da la conciencia, y es muy fácil rechazar estas voces espirituales.
El hombre moderno se jacta de su intelecto y basa todos sus juicios en la razón, aun las cosas divinas son puestas en juicio y por esta razón endurece su corazón.
Este mensaje la Voz del Espiritu Santo nos enseńa como Dios habla al corazón del hombre.
La Voz interior del Espíritu nos recuerda que Dios es Espíritu. Para sacarnos de las cosas terrenales Dios nos llama a meditar en las cosas celestiales. Para salir de la prisión del tiempo en la cual mantenemos pendientes de las cosas momentáneas y temporales, Dios nos llama a poner nuestros pies en la entrada de la Eternidad.