Jesús
Querido hijo, pide que venga el Espíritu Santo. Pide el Espíritu Santo para ti y para los demás. El Espíritu Santo es el regalo de Amor que mi Padre y Yo hemos dado al mundo. Es la verdadera Presencia de Dios en la tierra, Emanuel, Dios que está entre ustedes, no solo en su Presencia Eucarística sino también como el Espíritu Divino que entra a los corazones.
El Espíritu Santo es el poder de Dios en acción que emana de la Voluntad del Padre y de mi Palabra de comando. Ha estado siempre presente en la creación, pues en Él ustedes viven, se mueven y tienen su ser.
Sin embargo, siendo la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo es el corazón de la Iglesia que yo fundé y que recibió su vida primero con mi sangre y luego con la acción del Espíritu Santo el día de Pentecostés. A partir de ese momento el Espíritu ha estado presente en las almas de todos los que creen en mí, y ha hecho maravillas y las hará para la Gloria de la Santísima Trinidad.
El hombre que no tiene el Espíritu Santo, tiene el espíritu del mundo y no ha llegado a él la luz, pues vive en la oscuridad. Su espíritu está siendo pervertido por el demonio, el enemigo de las almas y por eso debe convertirse a mi Espíritu Santo para que pueda vivir eternamente en el gozo del Cielo.
Pide el Espíritu Santo para ti, pero también para todos los seres humanos. Para que reciban Sabiduría y desprecien las cosas del mundo, para que reciban Entendimiento y disciernan la verdad divina y la mentira del maligno, para que reciban el Espíritu de Consejo y sepan valorar lo que es santo y transmitirlo a los demás, para que reciban Fortaleza y poder de lo alto para superar las crisis de la vida y luchar con perseverancia, para que reciban Ciencia en las cosas divinas que les permite conocer a Dios más íntimamente, para que crezcan en la Piedad y a través de la oración y contemplación alcancen las alturas espirituales, y para que sientan santo temor de Dios, esto es temor de ofenderle, y que vivan solamente para Él.
Mensajes de Jesús, María
y Dios el Padre.
Pide que venga el Espíritu Santo
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