Jesús
Hijo mío, busca el silencio de tu alma. Silencia tus pensamientos, silencia tus deseos, silencia tus pasiones, silencia tus entretenimientos, silencia tus ambiciones, silencia tus sueños, no escuches nada del mundo, ni nada tuyo, trata de escucharme solo a mí.
El alma debe entrar a ese silencio interior, a esa quietud y reposo, debe cerrar sus ojos y solo buscarme en los ojos del espíritu, solo así me puede encontrar y estar conmigo, es entonces cuando el alma puede gozar de mis palabras y muchas otras bendiciones de la gracia.

Yo quiero que silencies tu voz para que me escuches, silencia tus deseos para que entres en los míos, silencia tus planes para que vivas mi divina voluntad, silencia tus sueños para esperar solo mi divina providencia, silencia tu humanidad para que entres en mi divinidad.
Cuando el alma se separa del cuerpo en la muerte, se da cuenta de que solo puede vivir en mí, pues no existe ya nada fuera de mí, todo el mundo que tenía es totalmente silenciado y el alma se ve forzada a encontrarse con su creador, es un momento duro para aquellos que han vivido fuera de mi. Igualmente cuando el alma por su propia voluntad se separa del mundo haciendo silencio, se encuentra conmigo y recibe mi gracia y consolación. Cuanto me complace ese tipo de alma.

 Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre - Silencio del alma