Jesús
Hijo mío,
¿Que puedo hacer por esta humanidad tan sorda? Les hablé personalmente cuando vine a la tierra, les hablé con mi muerte en la cruz, les envié mi Espíritu para que les hablara de mí y aun así no me quieren escuchar. Yo hablo pero parece como si mi voz, que es la misma Palabra de Dios no tiene ninguna importancia para mis criaturas. Yo les he enseñado la importancia de vivir una vida para mí, para que se puedan salvar, pero no quieren escuchar.

El mundo tiene hipnotizado a mis hijos, los placeres han cerrado sus oídos a las cosas celestiales, las cosas terrenas les han cerrado los ojos para mirar hacia lo alto, sus almas están bloqueadas para mí y no quieren tener ninguna relación conmigo, pues sus propios intereses egoístas y su amor propio los detienen y no los dejan encontrarse conmigo.

Yo hice mi trabajo por ellos en la cruz, pero lo desprecian. Sin embargo Yo te pido que ores por ellos, pues las oraciones de mis almas fieles alcanzan la Gracia que de otra manera no puedo darles. Reza con mucho amor por todas estas almitas ciegas y necias para que la Gracia Divina descienda sobre ellas y de algún modo Yo haga algo, pues el tiempo es corto y el trabajo es muy grande, muy pronto se recogerá la cosecha y estas almas no están listas. Ora hijo mío, ora con el mismo amor que Yo manifesté para salvarles.

 Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre - Almitas ciegas y necias